Viernes 14 de diciembre de 2018, p. 16
En los años recientes la política migratoria de México se ha caracterizado por detectar, detener y deportar
. Además, en el sexenio que terminó estuvo basada en contener
los flujos migratorios, ya que estaba centrada en la seguridad nacional, lamentó Daniel Zapico Alonso, de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en México.
En el conversatorio Los derechos de los migrantes, descriminalizar la migración, nadie es ilegal, realizado en el Museo Memoria y Tolerancia, Zapico Alonso dijo que desde 2015, México deporta a más personas provenientes de Centroamérica que las que regresa Estados Unidos.
Confió en que el anuncio hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre establecer un acuerdo con los países de Centroamérica para analizar las causas de la migración, en el contexto de las caravanas de indocumentados que llegaron a partir de octubre, se base sobre todo en el respeto a los derechos humanos de esta población, para así romper con la política de sus antecesores.
Comentó que la ONU ha hecho diversas propuestas al país para tratar con respeto a los indocumentados que cruzan el territorio, además de que ha expuesto que la detención debe ser algo excepcional y nunca aplicarse a menores de edad, pues eso es violatorio a la ley.
Aseguró que en las estaciones migratorias los tratos son crueles y degradantes
y que casi la totalidad (99 por ciento) de los delitos cometidos contra los extranjeros permanecen en la impunidad; la respuesta de la procuración de justicia es nula
. Además, se les suelen imputar actos ilícitos aunque no existan pruebas
.