Miércoles 5 de diciembre de 2018, p. 10
María Zenodina Arredondo Bernal, representante de la comunidad tarahumara, burló ayer la seguridad de Palacio Nacional para entregarle en mano un documento al presidente Andrés Manuel López Obrador, al hacerse pasar, en un hecho inusual, como periodista, sin que nadie confirmara ni siquiera su identidad.
A las 6:30 horas, acompañada de un hombre que portaba un micrófono en la mano, logró traspasar el filtro de seguridad, al colarse
en la fila de los comunicadores que ingresaron al antiguo Salón Tesorería por la calle de Moneda, para cubrir la segunda conferencia matutina del titular del Ejecutivo federal.
Sentada en la segunda fila en el área destinada a los informadores, la señora se mantuvo en silencio durante los poco más de 50 minutos que duró la rueda de prensa, y saltó de su asiento para correr, de un extremo a otro, hacia el mandatario federal cuando éste se despedía, sorprendiendo tanto a los integrantes de su equipo de comunicación social, como a la ayudantía.
Vanos fueron los dos intentos de una joven del equipo de comunicación social para tratar de detenerla, al esquivarla, primero, y después cuando se detuvo el Presidente, al escuchar su llamado y accedió atenderla. Ataviada con un vestido rosa y un arreglo de flores rojas en la cabeza, le entregó en mano el documento y hasta recibió un beso del Ejecutivo federal en la mejilla.
En entrevista posterior, María Zenodina Arredondo dijo que al titular del Ejecutivo le pidió ayuda para los tarahumaras de Sinaloa, quienes viven en situación de extrema pobreza y marginación, y que, en su caso, ella pasó 10 días en Ciudad de México, durmiendo en el piso, sin comida y sin dinero esperando al señor Presidente para hacerle mi petición en nombre de los indígenas
.
Sin embargo, en redes sociales agradeció al diputado de Morena en Sinaloa, Apolinar García Carrera, por patrocinarle el viaje.
Tras el incidente, la ayudantía de la Presidencia determinó reforzar las medidas de seguridad, exigiendo a los comunicadores que muestren en Palacio Nacional dos veces el gafete oficial de su empresa.