Como parte de la investigación por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) las huellas dactilares de los jóvenes.

De acuerdo con la versión final del informe del caso Iguala, la PGR pidió con carácter de urgente y confidencial, las impresiones dactilares de los normalistas que realizaron el trámite de la cartilla del Servicio Militar Nacional, para incorporarlas al expediente.

Según el documento sobre el estado que guarda la investigación, que se encuentra publicado en la página web de la dependencia, y que será retomada por la comisión de la verdad creada ayer por decreto presidencial, la procuraduría realizó otras diligencias cuatro años después de ocurridos los hechos.

En septiembre de este año la PGR solicitó a la Coordinación General de Servicios Periciales un equipo de expertos en antropología forense, ingeniería forense, delitos ambientales, criminalística de campo, fotografía forense y especialistas en audio y video para hacer labor de campo en Iguala del 10 al 23 de octubre.

Señala que la diligencia se realizaría en superficies donde aplicaron la tecnología Lidar (radares puestos en aeronaves tripuladas o no, que tienen la capacidad de detectar irregularidades en el terreno, es decir, posibles fosas), tarea en la que participaría el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Para ello, también solicitó al entonces comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, el apoyo de 30 elementos de la Gendarmería con vehículos y equipo para brindar apoyo y seguridad durante la diligencia, así como dos binomios caninos para la búsqueda de restos humanos.

Como parte de la investigación, el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto desplegó un aproximado de mil 200 elementos dependientes de la PGR, institución que gastó alrededor de 84 millones de pesos para viáticos del personal encargado de la investigación, sin que hasta el momento se tenga certeza de si los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula.