Al declarar un honor y distinción otorgarle a Jared Kushner la Orden del Águila Azteca en grado de Banda, el presidente Enrique Peña Nieto definió al asesor senior de la Casa Blanca y yerno del presidente Donald Trump como un actor clave para encauzar la relación bilateral, una vez que inició la nueva administración de Estados Unidos.

Testigos de la entrega de esta condecoración fueron el propio presidente Trump y su hija Ivanka.

En su último día como Presidente de la República y en el contexto de su participación en la Cumbre del G-20 realizada en Buenos Aires, ponderó a Kushner como “un puente de comunicación extraordinaria que contribuyó de forma decidida a que el diálogo entre los dos gobiernos pasara de centrarse en temas que nos confrontaban a otros de suma importancia para el bienestar de las dos naciones, en temas como seguridad, migración y comercio’’.

Tras firmar, en ceremonia por separado, el T-MEC junto a Trump y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el jefe del Ejecutivo se integró a los trabajos del G-20. Estuvo en el retiro de líderes y se reunió con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, quien enfrenta un escándalo internacional tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Turquía.

Amigo de México

Muy temprano ayer, en una ceremonia especial, el mandatario expresó que Kushner es un gran amigo de México, construyó una relación cercana y cordial con él y ha sido central para el buen entendimiento entre los dos gobiernos.

Kushner dijo estar honrado por recibir la máxima condecoración que otorga México a un extranjero por servicios distinguidos a la nación o a la humanidad, y se refirió a Peña Nieto como un gran líder.

Para el presidente Peña, con este acto, “el Estado mexicano expresa su reconocimiento a la labor constructiva y visionaria del señor Kushner para acercar a los gobiernos de México y de Estados Unidos’’, y particularmente su destacado papel en todo el proceso de renegociación del nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

En los hechos, Jared Kushner fue un actor clave para lograr la concreción del nuevo tratado, el cual consolidará el futuro común de las naciones y dará certidumbre a millones de trabajadores cuyos empleos dependen del comercio trilateral.

Como habría de decirlo más tarde, cuando firmó el T-MEC, el presidente Peña destacó que con ese instrumento se generarán oportunidades de desarrollo y bienestar para México, “como parte de una América del Norte más competitiva, fuerte y próspera’’.

Alcanzar acuerdos

En los trabajos del G-20, Peña Nieto resaltó que los esfuerzos de las naciones para alcanzar consensos en ocasiones han sido insuficientes, por lo que se dificulta pasar “de la discusión a la acción’’ y dijo que los desafíos mundiales sólo podrán superarse si se establecen soluciones de forma colectiva. “Hoy la comunidad internacional necesita acuerdos y es imperativo encontrar juntos la manera de forjarlos’’.

Tras su intervención en la plenaria, antes del mediodía el mandatario emprendió el vuelo de regreso a México, adonde llegó anoche.

El presidente Peña se trasladó a Los Pinos y recibió al rey Felipe VI de España.