Viernes 30 de noviembre de 2018, p. 34
La presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México, Ada Cruz Davalillo, pidió a las próximas autoridades capitalinas emprender planes de desarrollo económico apegados a la legalidad y no dejarse influir por grupos de presión y organizaciones que fomentan la actividad comercial informal y que además se apropian del espacio público, dañándolo y alejando a la ciudadanía de su uso.
Indicó que en los días recientes se han escuchado expresiones de organizaciones que exigen ser incluidos y participar en el reordenamiento de la actividad comercial, pero con sus propios términos, imponiendo agenda y resoluciones
. Consideramos que si bien se debe fomentar el derecho a ejercer una actividad económica o laboral, no compartimos que se privilegie a ciertos grupos sobre la generalidad
.
Añadió que mientras el comercio informal ha sido beneficiado administración tras administración de la ciudad con la apropiación del espacio público, vialidades e incluso se les permite operar en sitios considerados de alto riesgo, como las instalaciones del Metro, al comercio formalmente establecido, que paga impuestos, que genera empleos formales, paga servicios y rentas, que además debe lidiar con la inseguridad, la sobrerregulación y los inspectores, se les impide su crecimiento al fomentar la competencia desleal de la actividad ambulante informal.
A estos grupos incluso se les entregan plazas comerciales que luego son subarrendadas y utilizadas como bodegas donde guardan mercancía que continúan vendiendo en las calles, por lo que dichos programas no disminuyen el ambulantaje y la informalidad; al contrario, lo fomentan, apuntó.
En promedio, el comercio ambulante informal absorbe 30 por ciento del mercado de la Ciudad de México con ganancias desconocidas por su nula regulación y control; pero se podría estimar que podrían generar ventas por 31 mil 500 millones de pesos sin fiscalización alguna.