Las pérdidas económicas para Petróleos Mexicanos (Pemex) por saqueo de combustibles mediante tomas clandestinas ascenderán a más de 35 mil millones de pesos al cierre de este año, consideró el director general de la empresa productiva del Estado, Carlos Treviño.

En conferencia de prensa, indicó que Pemex ha sido víctima de un flagelo que ayuda al crimen organizado. No obstante, expresó que el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha tomado el problema de manera muy seria.

Al cierre de septiembre pasado las tomas clandestinas superaron en 8.4 por ciento las detectadas en todo el año pasado. El funcionario había calculado en 30 mil millones de pesos las pérdidas para la petrolera por el llamado huachicoleo en 2017.

Según datos de Pemex, 11 mil 240 tomas clandestinas fueron reportadas al cierre de septiembre anterior, mientras de enero a diciembre de 2017 la cifra ascendió a 10 mil 363.

Puebla es el estado con mayor número al cierre de septiembre pasado, con mil 636, por arriba de Hidalgo (mil 491) y Guanajuato (mil 352).

Sólo en septiembre, Pemex reportó mil 139 tomas clandestinas en el país, sexta cifra mensual más alta al cierre de ese mes.

En el acumulado, de enero a septiembre pasados, el número de tomas clandestinas aumentó 46 puntos porcentuales.

El mes anterior Carlos Treviño afirmó que la cifra de tomas clandestinas de combustible aumentó 262 por ciento durante la administración federal que concluye.

Una fuente del sector indicó que si bien el número de tomas clandestinas se ha incrementado, el volumen de lo extraído de manera ilegal es prácticamente igual que el del año pasado.

Eso significa que se está alcanzando a los delincuentes, expresó la fuente consultada sobre el tema.