Sábado 24 de noviembre de 2018, p. 13
Los niños y las niñas son el sector más vulnerable de la migración, advirtió Eunice Rendón, coordinadora de la iniciativa Agenda Migrante, durante el foro Niñez Migrante, que se realizó en el Colegio de Sonora, en Hermosillo.
Detalló que en el mundo 31 millones de niños migrantes forman parte de todas las caras del fenómeno, y manifestó la urgencia de que las políticas de nuestro país consideren de manera particular a los menores y los atiendan desde una perspectiva en que se haga valer el interés superior de la niñez.
Se requiere repensar y reformar las instituciones y presupuestos para ello, más aún ante los cambios e ideas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump
, indicó.
Recomendó que los Oficiales de Protección a la Infancia (OPI), a cargo del Instituto Nacional de Migración, pasen a manos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia. Esto, dijo, evitará que esta figura se convierta en juez y parte, abriendo la puerta a la vulneración de los derechos de los menores.
Destacó que uno de los retos más importantes relacionados con la niñez migrante son los menores de circuito, es decir, pequeños que son reclutados por el crimen organizado para cruzar de ida y vuelta a Estados Unidos, traficando personas y productos. Debido a su edad, no pueden ser detenidos por autoridades estadunidenses.
Estos menores, advirtió, se exponen a todos los factores de riesgo para más grandes convertirse en delincuentes, por lo que urge atención de los estados fronterizos y el gobierno federal a estos niños
.