En una reunión con los integrantes del que será su gabinete, Andrés Manuel López Obrador, futuro presidente, reiteró la instrucción de que todo debe manejarse con suma austeridad y desterrar el virus del neoliberalismo.

El primer anuncio que se hace en ese sentido es que Morena, la principal fuerza en el Congreso, hará un recorte de 25 por ciento al presupuesto del Poder Legislativo para el siguiente año, equivalente a más de 3 mil 300 millones de pesos.

Los ahorros de los morenistas iniciaron con el inicio de la Legislatura, por lo que durante el periodo septiembre-diciembre calculan que la reducción del gasto fue de 600 millones de pesos en el Senado y 400 millones en la Cámara de Diputados.

De acuerdo con asistentes al encuentro que se realizó en un hotel de la colonia Roma, López Obrador pidió a su equipo aplicar austeridad en serio. Reduzcan, todo se puede, no les voy a poder dar nada, no me pidan más, la austeridad va en serio, lo que fue interpretado por algunos como nos leyó la cartilla.

Desde la mañana de este viernes, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, anticipó que el Senado pasará de recibir 5 mil millones de pesos el próximo año a 3 mil 900 millones, y que la Cámara de Diputados reducirá más de 2 mil millones de pesos a los 9 mil 25 millones que se habían proyectado.

Por la tarde, tras la reunión del presidente electo con sus colaboradores, Monreal habló ante la prensa acompañado por el líder de los diputados federales y la próxima secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.

Informó de la disminuciones para el Senado entre las que se encuentran: 50 por ciento menos de asignaciones a grupos parlamentarios, reducción de asesores, de estructura administrativa, de las comisiones legislativas, alimentos y honorarios para personal, vuelos internacionales, entre otros.

Se eliminan los seguros de gastos médicos mayores y de separación individualizado; el complemento de aguinaldo equivalente a 40 días extras de sueldo; el servicio de telefonía celular, de gasolina, vehículos, y se reducen 50 por ciento los cajones de estacionamieto.

La baja presupuestal, sostuvo, es similar a la que tuvo el Senado en 2012, y confió en que los órganos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, disminuyan de manera voluntaria su presupuesto. Convocó a que también se sumen los gobernadores.

En el caso de la Cámara de Diputados, Mario Delgado precisó que aplicarán medidas similares a las del Senado, y puntualizó que se terminaron los moches.

Abundó que habrá disminución del bono por fin de legislatura, de-saparecerá el fondo de ahorro de diputados y el apoyo anual a legisladores por la gestión en distritos, además de que se mantiene la cancelación de renta de automóviles, la eliminación de gastos de operación de grupos parlamentarios y hay una disminución importante en la partida de honorarios. Esto es, 25 por ciento en esa nómina.

También se reducirá el costo de los centros de estudio de San Lázaro, y precisó que habrá un apego estricto a la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, por lo que ningún funcionario ganará más de 108 mil pesos –el sueldo que tendrá el Presidente de la República.

De acuerdo con la instrucción de López Obrador, los grupos parlamentarios de Morena quitarán todos los excesos y privilegios para generar ahorros y poder reorientar el gasto público hacia rubros que tengan realmente economía y en el bienestar de la gente.

La próxima secretaria de la Función Pública señaló que la austeridad republicana no mermará la política social y que están analizando duplicidades y estructuras de la admistración pública federal en la elaboración del proyecto de presupuesto para 2019.