Corresponsal de La Jornada
Le pagaron con una pistola de Dámaso López
Viernes 23 de noviembre de 2018, p. 11
La Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a un juez federal la pena máxima de 50 años contra Heriberto P
, El Koala, por el homicidio del periodista Javier Valdez, corresponsal de La Jornada en Sinaloa, cometido el 15 de mayo de 2017.
El agente del Ministerio Público de la Federación de la Fiscalía Especial para la atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) presentó la acusación formal contra El Koala por su probable responsabilidad en el delito de homicidio calificado.
De conformidad con la legislación aplicable, la Feadle solicitó al juez que se imponga la máxima sanción contemplada para esos delitos en el estado de Sinaloa, de 50 años de prisión
, informó la PGR.
Dijo que a Heriberto P
se le acusa de ser copartícipe material en el asesinato –con premeditación y ventaja– de Javier Valdez, cofundador del semanario Ríodoce, con motivo de su actividad periodística y sus publicaciones en diversos medios, a escalas regional y nacional.
Durante el ataque al comunicador se utilizaron dos armas de fuego de distintos calibres, una de ellas habría sido accionada por Heriberto y la otra por Juan Francisco N
, El Quillo.
De acuerdo con la PGR, El Koala, detenido en Tijuana, Baja California, recibió como pago por asesinar al periodista una pistola con cachas blancas que pertenecía a Dámaso López.
Juan Francisco fue detenido en Baja California el 24 de agosto del año pasado durante un operativo de elementos de la Policía Federal y la Marina, mientras el tercer implicado, de nombre Luis Ildefonso N
, El Diablo, fue reportado por las autoridades como muerto.
De acuerdo con los servicios periciales de la Procuraduría General de la República, el periodista recibió 12 impactos de bala en distintas partes del cuerpo, uno de ellos a quemarropa.
La primera lesión fue en la parte abdominal; el homicida pegó el arma al cuerpo de Javier Valdez y al momento de caer al suelo le dispararon en siete ocasiones; el resto cuando ya estaba en el piso.