La motivación y el trato humilde de Maradona con los jugadores han sido clave para que Dorados llegara a semifinales como el caballo negro en la Liga de Ascenso, aseguró Mario García, auxiliar técnico del equipo.

García reconoció que El Pelusa ha dejado un gran aprendizaje al despojarse de la investidura de ídolo para trabajar hombro a hombro con sus jugadores y, sobre todo, convencerlos de que se pueden mostrar como un gran plantel en la cancha.

Maradona es un ejemplo del poder de la motivación, cuando tomamos el plantel estaba bien, pero hacía falta que los jugadores tomaran confianza. La llegada de Diego fue determinante, es una persona sencilla que le da buen trato a los jugadores, dijo.

Afirmó que los logros del plantel han sido resultado de una mezcla del trabajo táctico del cuerpo técnico y el incentivo del trato que tiene El Pelusa con su equipo. Es directo, sin poses, aunque hace años que se retiró habla como si fuera de jugador a jugador, de poco sirve un buen planteamiento técnico si el futbolista no lo entiende.

Aceptó que una de las ventajas del estratega argentino es el gran carisma que tiene, parte fundamental que lo llevó a ser ídolo. El resto de los entrenadores no tenemos esa gracia, pero su cercanía con los futbolistas es una enseñanza para mí que tengo varios años de carrera como técnico de futbol, reveló.

Si bien, el desempeño de El Diez como timonel ha sorprendido por el salto que dio el equipo sinaloense al salir del sótano de la tabla general y ahora estar a un paso de la final, García destacó que también se debe reconocer el esfuerzo que han realizado los futbolistas en la cancha.

Hay que aplaudirle a Maradona por el buen trabajo que se ha hecho, pero también hay que darle mérito a los jugadores: ellos son los que han dado la cara para conseguir los resultados que se pedían, apuntó.