San Diego. Saúl Canelo Álvarez vive un año de contrastes. Después del escándalo por el positivo de clembuterol y la suspensión del combate que se realizaría en mayo contra Gennady Golovkin, hoy los planes sólo son afortunados. Venció en septiembre al kazajo, firmó el acuerdo más lucrativo en la historia y se hizo acreedor al Premio Nacional de Deportes, que entrega el gobierno mexicano, en la categoría profesional.

Mientras celebra sus logros, se prepara para pelear el 15 de diciembre ante el inglés Rocky Fielding, en el Madison Square Garden, por el cinturón supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo; de conseguirlo, el pelirrojo conquistaría su tercer título en una división distinta.

El jalisciense, quien ya fue campeón medio y superwélter, quiere pertenecer a la lista de mexicanos con tres títulos en diferentes divisiones, como Julio César Chávez, Érik Terrible Morales, Marco Antonio Barrera, Juan Manuel Márquez y Jorge Travieso Arce.

Sería una gran historia en mi carrera ser parte de los mexicanos que tienen título mundial en tres divisiones. Es un gran reto para nosotros y una historia que quiero en mi trayectoria, señaló.

Indicó que su carrera lo tiene satisfecho, más allá de que existen comentarios que demeritan lo que ha conseguido. Como siempre he dicho, siempre me he considerado el mejor y ahora más que nunca. Estoy aquí por esa razón y por esa motivación de ser el mejor.

▲ Saúl Canelo Álvarez se prepara para enfrentar el 15 de diciembre al inglés Rocky Fielding, en el Madison Square Garden.Foto Jam Media

Explicó que estar o no estar en la lista de los mejores libra por libra ni le emociona ni le molesta. Estoy satisfecho con lo que estoy haciendo. Me enfoco en subir al cuadrilátero a dar todo.

Álvarez aseguró que no le gusta enfrentar verbalmente a sus rivales antes de los combates, como ocurrió en su anterior pleito, cuando el entrenador de Golovkin, el tijuanense Abel Sánchez, abrió una trinchera permanente contra el pelirrojo. Ante Fielding, aseguró que será discreto.

Siempre he dicho que las palabras salen sobrando, señaló; soy una persona muy seria que no le gusta estar hablando y mandando mensajes a mis rivales. Me he caracterizado como alguien serio.

Afirmó que todo lo que han dicho sobre él, cada ataque recibido, ha tratado de responderlo en el cuadrilátero, donde demuestra su verdadera personalidad. Es una emoción bonita poder tapar bocas con los hechos, indicó.

El tapatío ha dejado claro que el combate de diciembre no sólo será para recuperar el tiempo de la sanción que recibió de la Comisión Atlética de Nevada, sino porque siempre ha querido combatir en Nueva York.

Me enorgullece pelear en el Madison Square Garden, comentó; he estado combatiendo por años, pero estar en un lugar donde han tenido acción personajes como Muhammad Ali es una gran historia en mi carrera. Es un honor estar en una sede como esa.