Domingo 18 de noviembre de 2018, p. a14
Milán. Portugal no sólo es Cristiano Ronaldo. Ayer demostraron que saben sobrevivir sin la estrella del Juventus, cuando los campeones de Europa lograron contener el empuje de la histórica Italia, para conseguir un empate sin goles, suficiente para clasificarse a la fase final de la Liga de Naciones de la UEFA y será anfitrión del primer Final Four en junio.
Cristiano se ha tomado un sabático de la selección y no acudió a la cita en el estadio San Siro. También se perdió los primeros dos partidos de Portugal en la Liga de Naciones, ambos con victoria para los lusos.
Polonia ya había quedado sentenciada al último lugar del grupo y descenderá a la Liga B. Italia terminó en el segundo puesto.
Sin embargo, un año después de la mayor catástrofe del futbol italiano, los Azzurri sacaron varias notas positivas. La más importante es que tuvieron el dominio del partido y generaron las mejores ocasiones ante un estadio lleno.
Los dirigidos por Roberto Mancini estuvieron cerca de tomar ventaja a los cinco minutos. Un zapatazo de Lorenzo Insigne desde fuera del área fue repelido por el arquero portugués Rui Patricio, y Ciro Immobile disparó por encima del travesaño en el remate tras el rebote a boca de jarro.
Los anfitriones manejaron el partido con un nítido juego de toque, por mucho la mejor actuación de una selección italiana en mucho tiempo.
Los hinchas parecían volver a enamorarse con la Nazionale, con una concurrencia de 73 mil espectadores en San Siro.
En los otros partidos, Suecia se impuso 1-0 en Turquía y conservó una opción de subir a la Primera División de la Liga de Naciones. Turquía, tercera con tres puntos, desciende a Tercera División, que Serbia espera abandonar rápidamente. El equipo de Nemanja Matic venció 2-1 a Montenegro y confirma su liderato en el grupo A y ascenderá en caso de triunfo el martes ante Lituania, o si Rumania ( segunda con 9) no se impone a Montenegro.