Jueves 15 de noviembre de 2018, p. 18
Para los niños centroamericanos que forman parte de las distintas caravanas que transitan por el país, el desplazamiento ha sido muy difícil, cansado y estresante, señaló la directora de Save the Children México, María Josefina Menéndez.
Indicó que en el acompañamiento que la organización brinda a los menores, han encontrado que están tristes porque quieren regresar a sus hogares, aunque otros están muy alegres e hiperactivos, esto último relacionado con una actitud emocional que no está claramente estabilizada
.
En entrevista, dijo que en la primera caravana contabilizaron 106 niñas y niños no acompañados, y se estima que en el segundo y tercer contingentes 28 por ciento son menores. La mayoría entre siete y 14 años de edad.
Consideró que si bien son muchas las razones por las que un menor decide viajar solo, en un alto porcentaje lo hace porque sus padres viven en Estados Unidos. Están motivados e impulsados por la propia familia para que puedan hacer ese recorrido, como sucede en México, y sin duda forma parte de un fenómeno migratorio natural que hoy se suma a la caravana
, destacó. Las personas que los acompañan en su tránsito hacia el norte son amigos o cercanos a sus familias, lo que lo hace absolutamente endeble
.
Una situación que preocupa a esta organización es que muchos de los niños creen que van a llegar a Estados Unidos, y ahí van a ser felices, van a tener un hogar, van a ser aceptados y no habrá violencia
, advirtió Menéndez.