Los estudiantes pagan 50% de los ingresos de las instituciones privadas, afirma
Sábado 10 de noviembre de 2018, p. 18
La lógica neoliberal considera la educación superior como un bien privado con el que se puede lucrar, y un ejemplo de la aplicación de este modelo es Chile, donde no se puede hablar de universidades públicas debido a que 50 por ciento de sus ingresos proviene de los pagos que hacen los estudiantes y sus familias, se planteó ayer en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En la decimotercera sesión del curso interintitucional Un siglo de movimientos estudiantiles, organizada por el Seminario de Educación Superior, Marion Lloyd, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, habló acerca del movimiento estudiantil que durante más de 20 años ha demandado reformas en la educación universitaria chilena y los cambios que ha logrado.
Explicó que el modelo chileno se basa en préstamos para los estudiantes, quienes hasta hace unos años pagaban tasas de entre 5 y 6 por ciento anual y lograban liquidar sus deudas hasta 20 años después de haber concluido sus estudios.
Para 2018 se estima que hay 616 mil estudiantes y egresados deudores, de los cuaels unos 168 mil cayeron en morosidad. Deben aproximadamente 14 mil millones de dólares.
Si los estudiantes no liquidan sus deudas, el gobierno asume el pago a los bancos que otorgaron los préstamos. Por ello, el sistema universitario resulta ser para el Estado más caro que otorgar la gratuidad universal, planteó Lloyd.
Entre 2011 y 2012, durante el primer mandato de Sebastían Piñera, cientos de miles de estudiantes marcharon en Santiago y otras ciudades para demandar reformas estructurales en el sistema educativo.
El presidente Piñera planteó entonces que nada es gratis en esta vida
. Para Lloyd, el mandatario actuó con la lógica de que la educación es un bien privado con el que se puede lucrar.
En el segundo mandato de Michelle Bachelet, que comenzó en 2014, se realizaron reformas y se ofreció la gratuidad universal para 2020, pero dicho programa no se ha concretado.
El movimiento estudiantil ha conseguido, sin embargo, un cambio en el sistema universitario en pocos años, que hoy ofrece gratuidad a 50 por ciento de la población más pobre, señaló Lloyd.