El mecanismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)para los refugiados, migrantes y derechos humanos, no están en posibilidad de brindar transporte a los migrantes de la caravana que transita por México pues ello excede sus mandatos.

En un comunicado conjunto, las oficinas en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), informaron que una delegación representante de los organismos multilaterales llevó a cabo una reunión el 8 de noviembre con un grupo representativo de migrantes de la caravana que se encuentra en Ciudad de México.

En dicho encuentro, que duró cerca de dos horas, la comitiva solicitó entre 150 y 500 autobuses para poder llegar a la frontera norte, así como acompañamiento durante el trayecto. Sin embargo, la respuesta no fue positiva, lo que motivó el reclamo de un grupo de migrantes.

En entrevista, la portavoz de Acnur, Francesca Fontanini, explicó que el organismo de la ONU tiene el mandato de protección al individuo, lo que no necesariamente significa poner a su disposición autobuses; también significa seguir informando sobre su derecho y la posibilidad de pedir asilo para los que huyen por motivo de violencia, persecución y no pueden volver a sus países de origen porque su vida correría peligro.

En este contexto, Acnur detalló que está facultado para prestar información sobre el acceso de reconocimiento de la condición de refugiado a las personas que requieren protección y trabaja con las autoridades nacionales.

Así, a partir de la llegada de la primera caravana, más de 3 mil 200 personas han solicitado el reconocimiento de la condición de refugiado en el país. Fontanini detalló que más de 5 mil 600 personas se han acercado a pedir información sobre el tema en los albergues de Tapachula y Ciudad de México.

En tanto, la ONU-DH en México pormenorizó que como parte de su mandato se encarga de dar seguimiento a la situación de los derechos humanos; documentar violaciones a las garantías fundamentales y sostener un diálogo permanente con los tres niveles de gobierno para apoyar el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en la materia.

Informó que, junto con las oficinas de Guatemala y Honduras, ha monitoreado el desarrollo del éxodo y se ha pronunciado públicamente sobre la necesidad e importancia de que el gobierno garantice su protección y seguridad.

Por su parte, la OIM indicó que su labor como organismo de las Naciones Unidas es propiciar una migración ordenada y en condiciones humanas, promoviendo la regularización del estatus legal de los migrantes y ofreciendo apoyo a quienes desean retornar a sus países de origen.

Por todo ello, las mencionadas organizaciones señalaron que la disposición de vehículos excede el marco de sus mandatos, pero dijeron que continuarán realizando su trabajo en favor de la población migrante y sus derechos humanos.

De su lado, el quinto visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Édgar Corzo Sosa, indicó que este organismo seguirá acompañando a los integrantes de la caravana migrante, aunque un grupo se haya adelantado a Querétaro y otro haya permanecido en Ciudad de México. Sin embargo, estimó que la dispersión del conjunto no es la mejor estrategia porque los hace más vulnerables.

Por su parte, fuentes del Comité Internacional de la Cruz Roja señalaron que dicha instancia seguirá apoyando a los migrantes, en la medida de sus posibilidades, con el apoyo de albergues locales.