La propuesta de Morena en la Cámara de Senadores para regular las comisiones que cobran los bancos es negativa para las instituciones de crédito que operan en el país y en caso de ser aprobada tendrá efectos negativos en el mediano y largo plazos en los esfuerzos de impulsar la intermediación e inclusión financiera en el país, consideró la calificadora Fitch Ratings.

En un reporte publicado este viernes, Fitch Ratings mencionó que la propuesta, impulsada por el senador Ricardo Monreal, coordinador de la mayoritaria fracción de Morena –el partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador– puede tener implicaciones negativas sobre las perspectivas de la banca en el país. Apuntó que, al momento, no hay una certeza de su aprobación.

El jueves fue presentada en el Senado una iniciativa, impulsada por Monreal, que propone cancelar el cobro de algunas comisiones que la banca mexicana carga a sus clientes.

“La rentabilidad de los bancos mexicanos pudiera reducirse en caso de que se apruebe la iniciativa. Los ingresos por comisiones son una fuente significativa de ganancias para los bancos mexicanos.

Dichos ingresos han representado en promedio 18 por ciento del total de los ingresos operativos de la banca en los últimos cinco años, y los ingresos netos por intereses siguen representando la gran mayoría de los ingresos totales, apuntó.

Las comisiones, por su relevancia para los bancos, proveen una diversificación sana en sus fuentes de ingresos y han apoyado la generación continua de utilidades de la banca, aún en tiempos de adversidad económica y, en el pasado, en entornos de tasas de interés bajas, apuntó. Por tanto, constituyen una de las fortalezas crediticias mayores respecto a otros sistemas bancarios de países emergentes”.

La contribución de los ingresos por comisiones no es muy diferente que la de otros sistemas bancarios de América Latina, sostuvo. En algunos países, incluso la aportación es menor a México, como en Colombia y Perú, cuyas porciones de los ingresos operativos son de alrededor de 11 y 14 por ciento, respectivamente. Mientras en otros es similar o mayor, como en Chile (18 por ciento), Argentina (22 por ciento) y Brasil (30 por ciento).

La propuesta, si se concreta, podría tener efectos negativos de mediano y largo plazos en los esfuerzos de impulsar la intermediación y la inclusión financiera en México al desincentivar a los participantes actuales en la banca y a nuevos participantes. Posiblemente tenga un impacto negativo en la oferta y términos de los productos financieros.