Washington. El presidente Donald Trump firmó ayer un decreto que suspenderá la concesión de asilo a las personas que entren ilegalmente a Estados Unidos desde la frontera sur, en un intento por disuadir a la Caminata Migrante que se dirige hacia ese país y presionar al gobierno de México a tomar medidas sobre este caso.

La orden, que entró en el primer minuto de este sábado, implica que los solicitantes deberán presentarse en los puntos oficiales de entrada a Estados Unidos si quieren obtener el asilo. Defensores de los migrantes acusan al gobierno de ralentizar deliberadamente el proceso de selección en los accesos, porque hacen esperar días o semanas a los demandantes de protección.

La continua y amenazante migración en masa de extranjeros sin base para su admisión en Estados Unidos a través de nuestra frontera sur ha precipitado una crisis que socava la integridad de nuestras fronteras, de nuestra nación. Queremos que la gente ingrese a nuestro país, pero legalmente, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca antes de partir a París por el centenario de la Primera Guerra Mundial.

Funcionarios explicaron que la medida tendría una vigencia de por lo menos 90 días eventualmente renovables. Pero podría terminar antes si el gobierno de México firma un acuerdo que permita a Estados Unidos devolver a quienes cruzan la frontera sur sin documentos a territorio mexicano, una propuesta que México ha rechazado.

El nuevo reglamento apela a los poderes presidenciales para garantizar la seguridad nacional ante las masivas caravanas de migrantes centroamericanos que buscan llegar al país. Trump ya utilizó el mismo precepto para el llamado veto migratorio, que cerró la entrada a territorio estadunidense a refugiados de varios países de mayoría musulmana.

Horas después, abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles presentaron una demanda en el distrito norte de California para anular la orden migratoria y pidieron al juez suspender su aplicación mientras transcurra el litigio.

La querella acusa al gobierno de intentar violar las leyes de Inmigración y Nacionalidad y la de Procedimiento Administrativo, al alegar que el magnate se apresuró indebidamente a aplicar nuevas restricciones migratorias y afirmó poderes ejecutivos que rebasan a la Corte Suprema.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados reclamó en un comunicado que Estados Unidos debe garantizar que toda persona que llegue al país huyendo de la violencia o la persecución reciba protección sin obstrucciones.

Muchas de las personas que están avanzando ahora en caravanas por Centroamérica y México huyen de la violencia o la persecución que amenaza sus vidas y necesitan protección internacional, afirmó el ente migratorio de la Organización de Naciones Unidas.

El gobierno de Trump perdió el jueves un recurso judicial en una corte de apelaciones de California, que decidió que debe mantenerse un programa de la administración del ex presidente Barack Obama que protege a miles de personas que llegaron al país como inmigrantes, a los que se conoce como Dreamers.

El mes pasado la Patrulla Fronteriza arrestó a 23 mil 121 integrantes de familias migrantes en la frontera de México, el total más alto registrado de un mes y que representó un aumento de 38 por ciento con respecto a septiembre, según un reporte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza que citó el diario The Washington Post.

El informe indica que en total se arrestaron o consideraron inadmisibles a 60 mil 745 personas en la frontera de México en octubre, mucho más que cualquier otro mes desde que Trump asumió el cargo.

El Transactional Records Access Clearinghouse, de la Universidad de Syracuse, informó que más de 287 mil indocumentados recibieron órdenes de deportación de Estados Unidos en el año fiscal 2018, lo que representó una cifra récord.