Con el propósito de generar mejores condiciones de trabajo y prevenir la violencia en los jóvenes, el 12 de noviembre se desarrollará un foro para proponer un programa cultural con impacto social en el salón Cristales de la Cámara de Diputados; en particular, se abordará el tema de los derechos de todas las personas para participar en el campo de la danza en todo el país.

Acudirán bailarines, promotores culturales y profesionales involucrados en esa disciplina artística como Héctor Garay, Isabel Beteta, Laura rocha, Jesús Laredo, Omar Arellano, Cecilia Appleton e Irene Martínez, entre otros.

Ese grupo sugiere un plan para impulsar la danza con instrumentos de organización social y desarrollo humanístico.

Las bases de esa iniciativa son: incitar a las personas a practicar la danza y generar empleos en el sector cultural que abarque a la población en general y a coreógrafos, bailarines, promotores, investigadores, fotógrafos, maestros de cada región del país.

‘‘Se tiene presente el bienestar de los ciudadanos, que los niños, jóvenes y adultos mayores practiquen cualquier tipo de danza, además, que identifiquen y reconozcan su cuerpo, que adquieran sensibilidad”, explica el gestor cultural Héctor Garay (Fresnillo, Zacatecas, 1963), en entrevista con La Jornada.

‘‘Alguien que practica la danza será mejor padre, madre, hermano, mejor ser humano. Creemos que para combatir la violencia y la pobreza en la sociedad, la cultura es herramienta fundamental, pero por sí misma no lo va a lograr; se necesitan medidas de seguridad, desarrollo económico para colaborar en la prevención de esos males que aquejan a la población. Niños y jóvenes necesitan la oportunidad de que ellos organicen sus propias actividades; un ejemplo es el Encuentro de Danza y Juventud en el que ellos organizan, programan, hacen la logística y bailan.”

La propuesta abarca la danza contemporánea, el ballet el hip hop, belly dance, folclórica y todas las nuevas expresiones de esta actividad artística.

La formación integral desde la danza que busca esa iniciativa comprende el rescate de los espacios públicos, centros culturales y auditorios deteriorados por falta de mantenimiento para realizar presentaciones en pueblos originarios, barrios y colonias donde están esos recintos.

Sugieren mejorar las condiciones de trabajo para el profesional de la danza y que se generen más empleos en el sector cultural.

‘‘Para construir esto hay que aprovechar la enorme experiencia de coreógrafos, compañías y escuelas para formar cada vez mejores bailarines.

‘‘Se busca involucrar a todo el territorio nacional; pensamos crear núcleos a través de la geografía del país con centros de danza donde haya funciones, pero que existan talleres y se haga promoción a la danza; que la forma de trabajo sea colaborativa con la comunidad.

‘‘En esa tan mencionada austeridad que difunde la nueva administración, esperamos que no se convierta en cierre de llaves; al contrario, que haya más funciones y propuestas dancísticas para fortalecer la identidad”, adelanta Garay.

La iniciativa propone analizar los estímulos para la producción de la danza que ya existen, así como encontrar nuevas formas para evaluarlos y fortalecerlos con el afán de aprovechar mejor los recursos.

Otro objetivo es agrupar a los festivales de Ciudad de México, como Nueva Danza, Soliloquios y diálogos Bailados del Centro Cultural Los Talleres, el Internacional de Danza Contemporánea y el Encuentro de Danza y Juventud.

‘‘La finalidad es que los interesados aporten más ideas al proyecto este lunes para que el 25 de noviembre esté lista la propuesta y sea presentada en la primera semana de diciembre a la nueva administración política que encabezará la titular de la Secretaría de Cultura federal. Alejandra Frausto”, concluye Héctor Garay.