Iztapalapa se encuentra en un punto crítico ante la falta de suministro de agua potable, por lo que las autoridades esperaban que en la noche de ayer empezara a llegar al tanque ubicado en el Cerro de la Estrella, que desde hace tres días está vacío.

Familias de la unidad habitacional Santa Cruz Meyehualco, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, El Manto, Leyes de Reforma y Santa María Aztahuacán, agotaron sus reservas, por lo que la demanda de pipas ha sido mayor.

La alcaldesa Clara Brugada solicitó al Sistema de Aguas de Ciudad de México autorizar que las pipas contratadas a empresas privadas carguen en garzas de Iztapalapa para acortar los tiempos de respuesta en la distribución.

También pidió que los camiones de Conagua y el Sacmex vuelvan a dar servicio en la demarcación, porque su retiro tendría un impacto muy fuerte en la dotación. Hasta ayer, el registro de viaje era de 723, lo que representa una distribución de 7 millones 230 mil litros.

Por otro lado, después de las quejas que reportaron vecinos sobre la mala calidad del agua que empezaron a recibir una vez que se reanudó el servicio, el gobierno capitalino explicó que el color marrón se debe al desuso de las tuberías por una semana, lo cual generó que se acumularan sedimentos, sarro y óxido que al reactivarse con el bombeo y la presión del líquido salen por la llave.

De momento pedimos a los ciudadanos que no ingieran el agua hasta que llegue con la claridad pertinente, recomendó el mandatario capitalino José Ramón Amieva Gálvez, aseguró que el producto cumple con todas las normas sanitarias aptas para consumo humano.

A tres días de que la Conagua reanudara el suministro, detalló que los tanques de almacenamiento en la capital están a 65 por ciento de su capacidad.

Por su parte, autoridades de Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo dieron por superada la contingencia y anunciaron la conclusión de las tareas emergentes de abastecimiento tras normalizarse el servicio.

Durante la contingencia en la Cuauhtémoc se realizaron mil 214 viajes de pipas que repartieron 529 mil litros de agua a escuelas, hospitales, mercados, unidades habitacionales, así como en los puntos de distribución en parque y jardines.

En Miguel Hidalgo, las autoridades reportaron que de los 2 millones de litros preparados sólo se repartieron 500 mil en escuelas, hospitales y mercados, incluso algunos de los tinacos dispuestos en la calle no se utilizaron.

En Azcapotzalco, donde se había anunciado un retraso mayor, ya comenzó a caer agua en las casas.