A pesar de que la industria es el motor del desarrollo de la sociedad, hoy en día se hace indispensable incorporar a sus procesos el uso de nuevas tecnologías, fomentar el desarrollo de bienes ambientales y, sobre todo, un cambio de patrones para fomentar un consumo manufacturero sostenible, afirmó Guillermo Castella Lorenzo, director y representante de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) en México.

Al presentar el informe sobre el Desarrollo Industrial 2018. Demanda de manufacturas: Impulsando el desarrollo industrial inclusivo y sostenible, advirtió que el creciente consumo masivo de productos manufacturados aumenta la demanda de recursos naturales no renovables tales como materiales y energía de combustibles fósiles, con lo cual se ejercen intensas presiones sobre el ambiente.

El documento resumido de 48 páginas señala que los patrones de consumo imperantes tienden a ser insostenibles.

Desde comienzos de la década de 1970, la velocidad con la que el mundo consume recursos naturales es superior a la velocidad con la que la tierra los produce.

En este sentido, cita que la industria manufacturera también genera cantidades ingentes de desechos, incrementando cada vez más la presión que debe soportar el sistema actual de eliminación, además de que el aumento de los ingresos en las sociedades genera más embalajes y desechos electrónicos y de electrodomésticos.

Castella Lorenzo recordó que varios países han suscrito la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que comprende 17 objetivos y 240 indicadores como el referido a la industrialización y la innovación vinculadas al cambio climático.

En el acto, realizado en la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el representante de ese organismo destacó que ya no se debe buscar sólo mano de obra barata sino que se requiere incorporar estrategias propias de la revolución 4.0, a fin de hacer un mejor manejo de los recursos naturales.