Viernes 9 de noviembre de 2018, p. 15
Personal del Séptimo Batallón de la Policía Militar de Estados Unidos se apostó a lo largo de la frontera con México, a la altura de la garita de San Ysidro, que comunica al país vecino con Tijuana, Baja California, adonde pretenden llegar caravanas migrantes de Centroamérica.
Desde el lado mexicano se observó a unos 20 soldados junto con sus vehículos, así como a personal de la Patrulla Fronteriza. Desde la semana pasada se supo que habría despliegue militar estadunidense en la región, pero no se había visto una movilización mayor de efectivos castrenses en la línea divisoria. Según comunicados, los militares estaban en una de sus bases, a 80 kilómetros de Tijuana.
El alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina, informó que el fin de semana pasado arribaron 700 elementos a la base militar de esa ciudad, que forma con Tijuana una zona conurbada separada por la malla fronteriza.
En tanto, el Departamento de Defensa de Seguridad Nacional de Estados Unidos informó en un comunicado que 5 mil 600 militares fueron remitidos a su frontera sur para apoyar a la Patrulla Fronteriza, y no descartó que los uniformados en la región llegaran a sumar 7 mil.
El Instituto Nacional de Migración estimó que casi mil centroamericanos que son parte de la primera caravana migrante han llegado en tren a Mexicali, la capital de Baja California, con intención de ir a Tijuana y cruzar a Estados Unidos.