Con apoyo de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por su siglas en inglés) de Estados Unidos, el gobierno mexicano detuvo a René Gerardo Santana Garza, El 300, líder de Los Aztecas, uno de los brazos armados del cártel de Juárez.

El comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla, dijo que René Gerardo es parte de la organización criminal considerada la principal generadora de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua.

“Se le responsabiliza de las agresiones en contra de autoridades estatales y municipales, principalmente en Ciudad Juárez, así como de ordenar el homicidio de su antagónico Juan Arturo Padilla Juárez, alias El Genio, ocurrido el 2 de agosto pasado en el Cereso 1 Aquiles Serdán, en Chihuahua”, dijo el comisionado.

El detenido asumió el 26 de junio pasado el liderazgo del grupo delictivo tras la detención de su jefe, Eduardo Ravelo Rodríguez, alias El Tablas, lo que ocasionó una división con otros integrantes y enfrentamientos armados que incidieron en el incremento de la violencia en la región norte de Chihuahua, aseguró.

En el operativo participaron elementos de la Policía Federal y del Ejército.

El 300 ya había sido en 2017, por el delito de portación de armas de fuego y posesión de 100 dosis de cocaína, pero fue condenado a pagar 5 mil pesos y salió en libertad.

La detención se realizó cuando una unidad de fuerzas federales circulaba en las inmediaciones del aeropuerto de Chihuahua.

Al hacer la inspección con el binomio canino, se logró descubrir en su interior un arma larga de fuego tipo M16, así como diversas cantidades de droga. Inmediatamente se realizó el cruce de información en el sistema de Plataforma México y con instancias locales e internacionales se logró confirmar la identidad de Santana Garza, señaló.

Esta acción –agregó el comisionado Castilla– se suma a las detenciones de Carlos Arturo Quintana Quintana, alias El 80, y Julio César Olivas Torres, El Sexto, realizadas en el presente año en Chihuahua.

Información recabada indica que la pandilla de Los Aztecas surgió a finales de los años 80 del siglo pasado en El Paso, Texas, a las órdenes del cártel de Juárez, comandado entonces por Armando Carrillo Fuentes.

Los Aztecas creció como un grupo de sicarios del cártel de Juárez, en conjunto con la organización identificada como La Línea, siempre opositores al cártel de Sinaloa.

Según funcionarios federales, esta banda ha dirigido ataques en contra de policías estatales y de jóvenes que reciben atención en centros contra las adicciones en Ciudad Juárez. Se considera que participan mil personas, de ambos lados de la frontera, y controlan rutas de trasiego y distribución de drogas.