l pasado martes 6 se dio a conocer el cartel del festival Vive Latino 2019 (al parecer filtrado accidentalmente por la banda inglesa Editors, aunque es dudoso si fue a propósito como estratagema, pues la preventa de boletos comenzó ayer jueves). Pero entre que se haya filtrado o no, ya fue confirmado como correcto. Y como cada año, la revelación del cartel trae consigo sorpresas, alegrías o disgustos, pero esta edición en particular, es una de las que más desánimo ha causado en los últimos años.

Por un lado, es lógico que al tratarse de su vigésima edición, hicieran un guiño conmemorativo a varias de las bandas que estuvieron en el debut del festival y que de los años 90 o más atrás, a la fecha, se han consolidado como actos de arrastre o de renombre (El Tri, Café Tacvba, Fobia, Caifanes, Los Tres, Santa Sabina –en reunión de XXX aniversario–, El Gran Silencio, La Castañeda, Ska-P, Rastrillos, Javier Bátiz, Miguel Mateos, La Orquesta Mondragón, Fermín IV), sin embargo, aunque también hay varios actos de calidad, no tan conocidos (LP, Fantastic Negrito, Flor de Toloache, La Sexta Vocal, Mad Tree, Mateo Kingman, Noah Pino Palo, La Pingo Orquesta, Too Many Zooz, Alemán, Tino el Pingüino, Daniela Spalla, Los Viejos, Rawayana) y otros tantos de buena factura, más conocidos (Hello Seahorse!, Ximena Sariñana, División Minúscula, Bomba Estéreo, Miranda!, Bengala, Draco, Jumbo, Kill Aniston, Liquits, Estrambóticos, Nach, Sonido Gallo Negro, The Plastics Revolution, Zona Ganjah), el mensaje general que se da es de cansancio y de cada vez menos riesgo. Si bien se trata de un negocio, conceptualmente se siente como un festival temeroso, con poco afán de proponer; sin apuestas que el mismo festival pueda ir haciendo crecer; muy instalado en ciertos clichés sonoros (ska, reggae y demás fusiones poco aventuradas). Un encuentro lleno de bandas sobradamente vistas en la escena local, con ganchos pop infaustos como Juanes, Bunbury, Dillon Francis o Intocable (balada norteña).

En cuanto al elenco anglosajón, Santana (nacido en México) es interesante noticia; no tan buena es la inclusión de bandas poco agraciadas como Korn, The 1975 o Snow Patrol; quizá un poco mejor los citados Editors o Hælos (aunque muy buenos, desentonan: son como para Nrmal).

Si bien se agradece que la mayoría del elenco sea mexicano, poco refleja lo mucho que ha crecido y evolucionado la escena nacional. Lo que alguna vez fue un vibrante escaparate tomando el pulso, hoy parece más un museo. Y lo que podría entenderse como pluralidad, parece más pérdida de brújula o de claridad conceptual. Frente a las muchas opciones de festivales menos grandes que ocurren a lo largo del año, el Vive va palideciendo. Si quiere volver a ser un radar musicalmente relevante, le urge renovarse y encontrar nuevas formas de llamar la atención, que no sea repitiéndose hasta el cansancio.

SDLJ 2018: Pixies + Maldita Vecindad + Titán + LNG/SHT

Viernes 9. Independientemente del derroche insensible revelado hace unas semanas en torno al empleo del presupuesto público por parte de la Semana de las Juventudes, organizado por el Instituto de la Juventud de la CDMX (INJUVE), la música y las audiencias se abren camino, a pesar de que las bandas más jóvenes son un tanto relegadas. Con todo, para hoy, serán disfrutables: Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Rastrillos, LNG/SHT, Niños del Cerro, Beta, Tolidos, Sexy Zebras, Los Fontana, Eufemia, Las Highway, entre otros. Para mañana, la histórica e influyente banda de Boston, Pixies (también estará los días 12 y 13 en el Teatro Metropólitan, pero los boletos están agotados); Titán, Rey Pila, Comisario Pantera, Carlos Ann, Biznaga, URSS Bajo el Árbol, Mink, Dolphant, Correos, Serbia, entre otros. Zócalo y Plaza Santo Domingo, Centro Histórico; 12 a 23 horas. Cartel entero, horarios por escenario: https://bit.ly/2QrYyp6.

Sábado 10. Vuelve el combo argentino de blues cósmico y selvático, de letras fantásticas y apocalípticas, Los Espíritus. Viaje interior asegurado. Sala (Puebla e Insurgentes, Roma Norte). 22 horas, $490.

Jueves 15. Muy recomendable, la presentación en vivo de Obey, segundo disco de Exploded View, banda integrada por la alemana Annika, el sueco-mexicano Martin Thulin (Los Fancy Free) y el mexicano Hugo Quezada (Robota), de sonido enigmático, onírico, entre retro-electro-modular con un poco de kraut-rock, harto influido por Broadcast. Foro Indie Rocks! (Zacatecas 39, Roma), 21 horas, $200 en preventa; día del evento $250 en Boletia (https://bit.ly/2FoLjon). Más conciertos.

Twitter: patipenaloza