on la novedad, mexicanos pagadores, de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) identificó a más de 600 mil empresas fantasma que realizarían operaciones de facturación simuladas para evadir al fisco, por la friolera de 2 billones de pesos, en las que participarían alrededor de 13 mil prestanombres.

La información, publicada por La Jornada (Israel Rodríguez), dice así: “el administrador central de planeación y programación de auditoría fiscal federal, Samuel Arturo Magaña Espinosa, informó que también se detectaron más de 13 mil socios o accionistas de estas empresas denominadas como fachadas o fantasma, y van desde un rango de omisión de entre un millón hasta 120 millones de pesos.

Las empresas sospechosas pertenecen a diversos sectores: comercializadoras, prestadoras de servicio, empresas de comunicación y equipos de futbol, entre otros. El SAT identificó un nuevo esquema agresivo de simulación fiscal que están utilizando los contribuyentes para evitar el pago del impuesto sobre la renta, mediante empresas facturadoras de operaciones simuladas, así como de prestanombres que participan como socios de dichas empresas. Las empresas facturadoras realizan operaciones superiores a 2 billones de pesos al año y el monto del impuesto omitido por éstas es de alrededor de 30 por ciento.

Y en la clásica operación fraudulenta de la que es víctima la autoridad, pero también directamente los trabajadores, el SAT denuncia que tienen un doble efecto porque retienen el impuesto, pero no se entera al fisco. Por un lado, reciben el dinero y por el otro hay una retención que no se entera al fisco federal. Este esquema es el que utiliza la mayoría de las empresas. En estos esquemas hemos detectado y filtrado en la base de datos de trabajadores registrados ante el IMSS y nos llevamos sorpresas al verificar que estas empresas utilizan a trabajadores que ya están muertos, empleados que simultáneamente están en 27 empresas y todo eso es para generar saldos o aplicaciones fiscales y matar la retención y no enterar al fisco federal.

Buen golpe de la autoridad fiscal, que descubrió una telaraña defraudadora que impacta negativamente al erario. Sin embargo, es la historia de prácticamente todos los años, y como muestra un botón.

En 2007, la Auditoría Superior de la Federación documentó la multimillonaria devolución de impuestos (IVA e ISR) al gran capital, más voluminosos créditos fiscales concedidos por el gobierno foxista (un billón 200 mil millones de pesos, equivalentes a otro Fobaproa) y condonados por el calderonista.

¿Quiénes participaron? Bancos privados, constructoras, ingenios azucareros, empresas de transportes, equipos de futbol, compañías editoriales, cadenas televisivas, un partido político y compañías de comunicaciones, entre otros.

Dos años después, el SAT informó a los diputados que 400 grandes grupos empresariales apenas pagaron 1.7 por ciento de impuestos. ¿Y quiénes eran? ¡Sorpresa! Bancos privados, constructoras, tiendas departamentales y de autoservicio, cementeras, televisoras, compañías de telecomunicaciones, consorcios mineros, transportistas y equipos de futbol, entre otras. Y lo mismo año tras año.

Entonces, buen golpe del SAT, pero parece que los hallazgos no trascienden el discurso o los defraudadores son más creativos que la autoridad fiscal.

Las rebanadas del pastel

Innegable la terrible situación económica que vive Venezuela, y sus críticos ponen el grito en el cielo porque 2.3 millones de venezolanos han emigrado para no morir de hambre, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Espeluznante, sin duda, pero nadie ha dicho nada sobre la emigración de 12 millones de mexicanos por la misma razón, y aquí, oficialmente, no hay crisis. Lo que sí, es que el gobierno y los bancos que operan en nuestro país están muy contentos, porque esa diáspora les significa una gruesa entrada de divisas por remesas y un jugoso negocio privado.

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