ien decía Lennon que la vida es lo que nos ocurre cuando estamos ocupados haciendo otros planes; a mí me pasó que de pronto me estaba jubilando y pensando en lo relajante de mis próximas décadas cuando de pronto me llegó un llamado de la patria. Un llamado de Claudia Sheinbaum para incorporarme a su campaña y más tarde, para venir a ayudarle a cambiar la ciudad, al encabezar la Secretaría para la Autonomía de las Mujeres. Así las cosas hoy en Ciudad de México, estoy integrándome a todo un gabinete que no viene a administrar un gobierno, sino a cambiar la situación de deterioro y violencia en que nos encontramos. Se trata de un gran reto al que le estamos apostando al mando de una líder de la ciencia y de la política, que se está rodeando de mujeres y hombres al más alto nivel de decisión, rostro simbólico de un compromiso con la igualdad de género que es señal de su voluntad política por terminar con las desigualdades sociales.
El nuevo ciclo en el que me embarco se acompaña del cierre de la organización Afluentes SC, la cual fundamos hace 20 años un grupo de compañeras que habíamos decidido incidir en las políticas públicas, pensábamos que era necesario aterrizar una agenda comprometida con la formación de las nuevas generaciones para promover los derechos sexuales y reproductivos, además de las libertades.
Teníamos claro que el reto era lograr un cambio cultural: no sólo ampliar las nociones sobre el género y la sexualidad sino, sobre todo, revisar valores y derechos humanos, cambiar costumbres y formas de relacionarse entre las mujeres y los hombres, incidir en las decisiones sobre el cuerpo tanto a nivel personal, como al interior de las parejas y de las familias, repercutir para establecer una mayor participación en redes de solidaridad y en procesos comunitarios e institucionales para construir colectivamente nuevas formas de convivir. Se trataba de un reto a mediano y largo plazos que pudiera infuir en la sexualidad de las nuevas generaciones.
Nos propusimos enfocar nuestros proyectos en torno a la Educación Integral de la Sexualidad (EIS), generando estrategias para incidir en políticas públicas y en los planes de estudio, en la sensibilización de tomadores/as de decisión y en la capacitación de quienes trabajan con adolescentes y jóvenes; queríamos también llegar a los ámbitos rurales, indígenas y urbano; producir materiales educativos específicos para estas audiencias tan distintas, piezas de comunicación atractivas que movilizaran las actitudes y los valores en torno al género y la sexualidad. Se hacía necesario, además, traducir los nuevos conceptos en términos comprensibles y en acciones directas, en programas que pudieran realizar las instituciones. Faltaba también analizar y utilizar los resultados de las investigaciones que venían realizando las universidades sobre el género y la sexualidad, como punto de partida para diseñar programas que respondieran a los problemas y necesidades relacionados con la vida sexual y reproductiva de las/os adolescentes y jóvenes de nuestro entorno.
En cuanto a nuestro nombre, elegimos Afluentes por ser un símbolo que evoca corrientes de agua que confluyen en el mar o en los grandes ríos, el agua sobre la tierra que rellena las cavidades y se adhiere firmemente como la sociedad humana frente a intereses comunes. Como una metáfora que sugiere la búsqueda de solidaridad y la convergencia de ideas. Afluentes es una idea en movimiento, una noción tan cambiante y fluida como la sexualidad: en cuanto queremos definirla se nos escapa, como el agua entre las manos.
Y es que el discurso religioso que produjo el cristianismo en el antiguo régimen se ha venido traduciendo a un lenguaje secular, pero no ha dejado de ser una reproducción incesante de regulaciones y centros de disputa entre jóvenes y viejos, entre mujeres y hombres, entre poderosos y débiles. Hoy esas disputas se expresa en formas más crueles de violencia: acoso en las calles y medios de transporte, feminicidios por doquier. Hoy asesinaron a la hija de una compañera diputada de Morena, mis condolencias a Carmen Medel. ¡Todas y todos estamos llamados a cambiar esta situación!
Twitter: Gabrielarodr108