La compositora estrenará Ascenso al celeste, obra que le comisionó la Ofunam para festival de clarinete
Viernes 9 de noviembre de 2018, p. 2
Crear música es algo que apasiona a Georgina Derbez, sin embargo, sostiene la compositora mexicana, ‘‘no pretendo cambiar el mundo’’.
Este fin semana, la autora estrena su obra Ascenso al celeste con la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam), en el Festival Universitario de Clarinete.
Ascenso al celeste es la última parte de un tríptico inspirado en la obra Cuarteto para el final de los tiempos, del compositor francés Olivier Messiaen; es una pieza ‘‘muy personal”, define la compositora en entrevista con La Jornada, pues la escribió tras la muerte de su madre, en octubre del año pasado.
‘‘Está a medio camino entre algo que tiene que ser virtuoso por la misma situación de que es un concierto, pero a la vez reflejar de alguna manera este sentido de que un ser amado parte a los cielos, que es una experiencia gozosa en el fondo”, explica Derbez (Ciudad de México, 1968).
Del piano a la composición
Georgina Derbez se inició en la música a los siete años de edad, cuando comenzó con clases de piano. ‘‘En cuanto aprendí las primeras notas compuse una pieza”.
Continuó sus estudios de ese instrumento con Martha García Renart y Ana María Tradatti; sin embargo, una lesión en un tendón la llevó a cambiar de carrera y dedicarse a la composición, teniendo de maestro a Arturo Márquez y cinco años con la compositora Ana Lara Zavala, de manera privada. ‘‘Una mujer extremadamente culta que me introdujo en el mundo de la música contemporánea de modo más formal. Las primeras piezas que hice ya están grabadas. En mi etapa de estudiante y profesional no hubo una diferencia”, añade durante la charla efectuada en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.
Respecto de Ascenso al celeste, Georgina Derbez explica que se trata de la última parte de un tríptico que tiene como inspiración el octavo movimiento del Cuarteto para el final de los tiempos, de Messiaen. La primera parte es Intangible self, basada también en una plática con la artista Sandra Pani, y la segunda, De ser intangible.
Ascenso al celeste, concierto para clarinete y orquesta, fue comisionado por la Ofunam. ‘‘Mi madre falleció el 13 de octubre del año pasado. Y así como la pieza de Messiaen es el ascenso a los cielos del violín, también representa mi completa confianza de saber que mi mamá se encontraba en el cielo y este concierto es a la memoria de ella. Van a escuchar, sí, algo muy virtuoso porque finalmente es un concierto para clarinete, pero van a notar que hacia el final de la pieza hay una especie también de ascenso hacia los cielos y así es como termina; incluso hay una pequeña cita de Messiaen, en esta parte, donde se lee ‘Un ángel asciende a los cielos’”.
La música, añade Derbez, ‘‘es una expresión interna que es necesaria e inherente a la humanidad; tiene mucho que ver con la comunicación. Los seres humanos necesitamos comunicarnos y la música sirve a ese propósito. En mi caso ha sido una herramienta muy importante porque hay una pasión y si la logras desarrollar a cierto nivel que te satisfaga, claro que eso va a traer cierta estabilidad y felicidad, porque sabes que tal vez tienes esa vocación, si la llevas a cabo sientes que estás cumpliendo con tu misión.
‘‘Cuando tengo un encargo no me pongo a pensar en que voy a transformar al mundo con mi música; sé que eso no va ser, realmente no tengo tantas expectativas, simplemente quisiera que la música que hago llegue a las personas, al corazón, que pueda emocionarlas, pero más allá de eso no pretendo cambiar el mundo. Sólo es algo que me apasiona hacer y espero comunicarlo.’’
Los conciertos de la Ofunam con el estreno de Ascenso al celeste son este sábado a las 20 horas y el domingo a las 12 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000). El programa se completa con Concierto para clarinete y orquesta en la mayor de Mozart y Sinfonía 9 en mi bemol mayor, op. 70, de Shostakovich. El director huésped es Yehuda Gilda y Richie Hawyley tocará el clarinete.
