Luego del asesinato de un estudiante del plantel San Lorenzo Tezonco de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), abordo de un microbus en calles de Iztapalapa, un numeroso grupo de vecinos, estudiantes, académicos y trabajadores de esa institución educativa salió ayer a las calles de esta zona para protestar y exigir a las autoridades mayores condiciones de seguridad.

Los inconformes realizaron una asamblea vecinal afuera del campus –localizado en la calle Prolongación San Isidro 151, colonia San Lorenzo Tezonco, y recordaron que hace unos meses realizaron una marcha y bloquearon la avenida Tláhuac para reclamar por los altos niveles de delincuencia en la zona y lograron que la Secretaría de Seguridad Pública estableciera un operativo policiaco, el cual, dijeron, duró unos días y luego se retiraron los uniformados y las patrullas y con ello retornaron los robos y asaltos.

Según se mencionó, César Ramírez Méndez estudiaba ingeniería en sistemas electrónicos industriales en la UACM, y la tarde del miércoles, cuando se dirigía a su casa, un par de sujetos se subió al microbús en que viajaba para asaltar a los pasajeros, y al oponerse le dispararon a quemaropa.

Por ello, ayer la comunidad universitaria y de vecinos realizó una protesta y marchó hacia la alcaldía de Iztapalapa, donde fueron recibidos por su titular, Clara Brugada Molina, con quien acordaron una serie de compromisos, entre ellos hacer un llamado al jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, para que haya más presencia policiaca en la zona, exigir a la Procuraduría General de Justicia capitalina que no quede impune la muerte de César Ramírez, y recuperar el entorno alrededor de la UACM para hacerla una zona segura.

El rector de la UACM, Galdino Morán López, condenó la muerte del esdtudiante y dijo que estableció contacto con Brugada Molina y se sumó a la demanda de mayor seguridad policiaca para resolver los gravísimos problemas de inseguridad y violencia que aquejan a la comunidad universitaria.