sesinato en la Mansión Haversham es la interesante obra de teatro que sobre un misterioso crimen (en Inglaterra) unos actores aficionados habrán de presentar, por equivocación, en un teatro profesional. Ese solo hecho es un enorme peso para los aficionados estudiantes, y naturalmente, desde los ensayos las cosas les empiezan a salir mal, situación que se agrava el día del estreno. En estas circunstancias resulta normal que lo que van a presentar sea La obra que sale mal.

Estupendamente escrita en realidad por tres estudiantes de la Academia de Música y Arte Dramático de Londres, Henry Lewis, Jonathan Sayer y Henry Shields, The Play that Goes Wrong –título original– bajo la dirección del maestro de esa academia, Mark Bell, inició una carrera triunfal desde su estreno, lo que la ha llevado a ganar prestigiosos premios internacionales y recorrer varios países, y actualmente se presenta en México.

Siguiendo los lineamientos clásicos del thriller, La obra que sale mal empieza con el misterioso asesinato del dueño de la mansión Haversham, que desde luego, ocurre en una noche tormentosa de fuerte nevada, lo que aísla aún más a la ya de por sí alejada casona. Puesto que por la nevada nadie ha podido salir ni llegar, el criminal necesariamente tiene que ser uno de los que ya se encontraban en la casa antes de que empezara la tormenta. Como se ve, esta situación perfectamente podría haber sido firmada por Agatha Christie.

La variante aquí consiste en que los incipientes actores y su equipo técnico hacen todo tan mal, pero tan mal, que toda la escenificación es un desastre. Así, por ejemplo, el muerto yace en un sofá con la mano derecha extendida sobre la alfombra y todo aquel que pasa por allí se la pisa hasta que muy adolorido decide levantarla. En otro momento la novia se desmaya, pero como la puerta se ha trabado y no puede abrirse deben sacarla por la ventana, dando lugar a uno de los pasajes más hilarantes, aunque la risa recorre el montaje de principio a fin.

Por supuesto, lograr esto requiere un gran y minucioso trabajo que los seis actores y dos actrices, bajo la dirección del director residente Jerónimo Best, cumplen de manera inmejorable. Por supuesto, como en todo trabajo de equipo hay desempeños que son mejores que otros, pero es tan bueno el trabajo de todos que merecen el aplauso general.

La obra que sale mal, que en realidad está muy bien y garantiza dos horas de risa loca, se presenta de jueves a domingo en el teatro Helénico.