Hasta agosto Petróleos Mexicanos (Pemex) registró 41.5 tomas clandestinas cada 24 horas en sus ductos, así como en aquellos operados por terceros, una cifra que representó casi el doble de la tasa diaria observada en 2017.

De acuerdo con la empresa productiva del Estado, Pemex registró 10 mil 101 puntos de robo de combustibles al cierre de agosto, un promedio de 41.5 tomas reportadas cada 24 horas.

El año pasado hubo 10 mil 363 reportes con un promedio de 28.4 sitios clandestinos de ordeña de ductos, diariamente.

Con base en los datos de Pemex, el número de tomas clandestinas durante 2017 habrá sido superado, este año, en un periodo de nueve meses. Hasta agosto, los reportes de tomas clandestinas significaban 97 por ciento del total registrado en todo el año pasado.

El robo de combustible en ductos de Pemex se presenta en la mayor parte de las entidades federativas, con excepción de siete estados: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo y Zacatecas.

Puebla se convirtió en el estado con el mayor número de tomas clandestinas detectadas por Pemex con un total de mil 521 entre enero y agosto, y superó así la cantidad de reportes observada en todo 2017, con mil 443. Guanajuato, que el año pasado fue la entidad con la mayor cantidad de sitios de ordeña, registró mil 188 entre enero y agosto de este año.

El 25 de agosto, Pemex y el gobierno de Guanajuato anunciaron una disminución en el robo de combustibles en esa entidad y destacaron que las acciones en el combate a ese delito estaban dando resultados. Hasta este miércoles, Pemex no había actualizado las cifras de reportes de tomas clandestinas.

Pemex reconoció que el fenómeno delictivo del huachicol, como coloquialmente se le conoce al robo de combustible en ductos, genera pérdidas por más de 30 mil millones de pesos al año a la empresa, una cifra equivalente a cinco veces más que el presupuesto otorgado a la Secretaría de la Defensa Nacional en 2018 y el doble que se destinó a la Procuraduría General de la República.