La inclusión entre comunidades sorda y oyente es uno de los ejes; función única en la feria del libro infantil
Jueves 8 de noviembre de 2018, p. 4
La obra Tarzanita, creada por la escuela Aprendiendo LSM (Lengua de Señas Mexicana), se sustenta en tres aspectos: incluir a las comunidades sorda y oyente, eliminar las barreras para la comunicación y generar conciencia en las familias.
Este viernes se escenificará en la edición 38 de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), que por tercer año consecutivo se desarrollará (del 9 al 19 de noviembre) en el Parque Bicentenario, en la alcaldía de Miguel Hidalgo.
La Lengua de Señas Mexicana es el idioma natural que las personas sordas del país utilizan para comunicarse. Se compone de expresiones faciales, señas, movimientos corporales y otros elementos que ayudan a transmitir ideas, mensajes y emociones. Dando voz a las manos y oído a los ojos.
El montaje, que tendrá como escenario el Foro de Madera de la Filij, narra la historia de una niña sorda que es cuidada por increíbles gorilas de la selva, donde no hay barreras para la comunicación y el amor. Conforme pasan los años Tarzanita olvida su pasado y forma parte del clan de esos primates; sin embargo, no es aceptada por el jefe gorila. La vida de la pequeña se cruza con la de una familia francesa que viaja a África y juntos compartirán emociones y se enfrentarán a un feroz animal.
Convivir sin discriminación y desde el respeto
En entrevista con La Jornada, alumnos de la escuela Aprendiendo LSM consideran que Tarzanita muestra cómo es posible convivir sin discriminación si el respeto prevalece en la sociedad.
Paulina Castañeda y Viridiana Nedyibe Abundes Fuentes coinciden en que se ha logrado en el país un avance en la inclusión de la comunidad sorda, pues cada vez en la televisión aparecen más intérpretes, pero todavía falta mucho por hacer porque las personas con esa discapacidad también hacen uso de servicios en hospitales y oficinas gubernamentales para realizar trámites como obtener una licencia, o simplemente pedir una pizza.
‘‘Falta más inclusión de la comunidad sorda; por ejemplo, yo trabajo en una clínica donde somos aproximadamente 70 profesionales de la salud y sólo yo me puedo comunicar con los sordos”, explica Viridiana Nedyibe Abundes.
Castañeda comparte que en la obra el papá de Tarzanita es oyente y no sabe la lengua de señas y eso limita mucho la comunicación con su hija; en el montaje, el personaje expresa que debe aprender LSM para comunicarse con ella.
‘‘Tarzanita –añade Abundes Fuentes– es una niña sorda; su padre no se puede comunicar con ella, en cambio su abuelo aprende LSM para conversar con la pequeña y una parte de la obra precisamente se centra en la importancia de saber LSM.
‘‘Lo que hace atractiva a la obra es adentrar al público en general a dos mundos diferentes: la selva y la civilización, y que sí existen formas de comunicación, sólo se necesita aprender y entender a los demás.”
En el montaje una de las canciones es interpretada en LSM por los actores, pero durante algunos segundos el sonido se detiene y sin música siguen interpretando, porque la idea de Hiram Bustamante Martínez, director de la escuela, es mostrar que para las personas con sordera ese es su mundo, ante la imposibilidad de escuchar la música, pero pueden entenderla mediante la LSM, explica Paulina Castañeda.
Respetar una lengua madre con reconocimiento oficial
El actor Miguel Ángel Enríquez expresa que interpretar al abuelo de la niña Tarzanita es una experiencia increíble porque le ha permitido adentrarse más en la cultura de sus amigos sordos. ‘‘La LSM es el medio de comunicación de esa comunidad, su lengua madre reconocida oficialmente y debemos respetarla, practicarla y fomentarla”.
Tarzanita, escenificada por alumnos de la escuela Aprendiendo LSM, con apoyo del Centro Cultural de España en México, se presentará este viernes 9 de noviembre a las 15 horas en el Foro de Madera de la Filij (Parque Bicentenario, avenida 5 de Mayo 290, colonia San Lorenzo Tlaltenango, alcaldía de Miguel Hidalgo).