Habitantes ya resienten el desabasto
Jueves 8 de noviembre de 2018, p. 36
La distribución de agua potable en la capital del país es desigual, pues mientras en Tlalpan y Magdalena Contreras se distribuyen en promedio 560 y 554 litros por habitante, respectivamente, en Venustiano Carranza, Tláhuac, Gustavo A. Madero e Iztapalapa la dotación es de poco más de 200 litros por persona, e incluso en algunas zonas de esas demarcaciones se vive con menos de 20 litros de agua al día per cápita, señalan datos del Sistemasde Aguas de la Ciudad de México (Sacmex)
Estas diferencias, explica el organismo, se deben a la ubicación de las demarcaciones, si cuentan con cuerpos de agua o reciben líquido de otras fuentes, como el Sistema Cutzamala, Chiconautla o el río Lerma.
En condiciones normales, el abastecimiento de agua en la capital es de 31 mil 200 litros por segundo, proveniente principalmente de manantiales y pozos, mientras, afirma el Sacmex, el consumo por habitante es de 320 litros al día, más de lo que recomienda la Organización de las Naciones Unidas.
Dicho suministro se ha visto perjudicado por los trabajos en el Sistema Cutzamala, cuyos efectos ya se resienten en algunas demarcaciones tras ocho días de corte. Así, mientras en Benito Juárez y Miguel Hidalgo empezó a llegar el agua con poca presión, en Cuauhtémoc aún hay colonias con escasez y en Iztapalapa aumentó la demanda de pipas, principalmente de escuelas.
Hasta el momento las autoridades han enviado 7 mil 500 viajes de carros-tanque, e informaron que son más de 75 millones de litros de agua distribuidos de manera gratuita en 119 colonias afectadas.
Desde el lunes se ha estado abasteciendo a las escuelas públicas y privadas debido al incremento de solicitudes. En 68 escuelas de prescolar, primaria, secundaria, media superior y superior se entregaron un millón 320 mil litros.
En Cuauhtémoc, vecinos de la colonia Roma Sur comentaron que las tomas siguen secas y sólo se abastecen del agua almacenada en cisternas, mientras habitantes de las colonias centrales padecen los estragos por el corte del suministro y se arremolinaron en los sitios de abastecimiento, como parques y jardines, donde los tinacos gigantes resultaron insuficientes para atender la demanda.
Sobre la avenida Ribera de San Cosme, por la mañana se observó una hilera de garrafones y cubetas vacías en espera de que el contenedor fuera reabastecido. La tardanza provocó que algunas personas comenzaran a desesperarse, y mientras unos pedían calma y paciencia, otros proponían cerrar la calle. Un joven trepó al tinaco para tratar de voltearlo, pero fue bajado por un policía.
El martes y el miércoles han sido los días más críticos en Cuauhtémoc, al duplicarse la demanda de agua, pues se pasó de 149 peticiones de pipas el lunes a 237 y 200, respectivamente, los dos días subsiguientes.
