Junto con la restructuración administrativa anunciada el lunes, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contempla modificar su legislación para atender los planteamientos hechos por la comunidad universitaria en materia de seguridad y violencia de género.

De acuerdo con información publicada en la Gaceta UNAM, a partir de las opiniones de universitarios hechas llegar a la Mesa de Atención de Asuntos de Género –un grupo de académicas convocadas por el rector Enrique Graue en septiembre, luego del ataque de un grupo de choque contra estudiantes y las protestas que provocó–, se requiere reformar el Estatuto General de la máxima casa de estudios para mejorar la atención de casos de violencia de género.

La finalidad de la mesa de atención era recibir opiniones, inconformidades o sugerencias sobre la violencia de género y la política adoptada al respecto por la administración universitaria.

Sugieren restructurar el Tribunal Universitario

Quienes enviaron observaciones plantearon que se debe restructurar el Tribunal Universitario o remplazar sus funciones por una comisión disciplinaria con enfoque de género, la ampliación de mecanismos de denuncia de hostigamiento y acoso sexual, e integrar la violencia de género como una causa grave de responsabilidad en el Estatuto General de la UNAM.

Estas sugerencias serán hechas llegar al Consejo Universitario para la posible modificación de la legislación universitaria, según un reporte sobre el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la UNAM, que fue publicado en la gaceta.

Junto con propuestas para la modificación de las normas, la comunidad universitaria realizó observaciones, sugerencias y planteó quejas respecto del protocolo, sobre acciones necesarias para prevenir la violencia de género y sobre la transversalización de esta problemática.

Sobre el protocolo, se planteó que se requieren medidas como la revisión de los procedimientos alternativos, centrados en las necesidades de la víctima para la atención de los casos de violencia de género, la descentralización de la recepción de quejas y su recepción por personal especializado, la participación de la comunidad universitaria en la modificación del protocolo, la realización de diagnósticos sobre la atención de violencia de género, entre otros puntos.

Las propuestas para la prevención de la violencia de género incluyen realizar diagnósticos en cada entidad y dependencia, el impulso a la igualdad en los puestos directivos y administrativos, y la asignación de presupuesto a acciones de sensibilización y prevención de ese problema.

Acerca de la transversalización de la violencia de género se requiere la inclusión de la perspectiva de género en todos los planes de estudio, así como la incorporación de asignaturas sobre género, la existencia de un curso obligatorio en la materia, dirigido a la comunidad universitaria, así como la integración de comisiones internas de igualdad de género en cada entidad y dependencia bajo la coordinación de la Comisión Especial de Equidad de Género (CEEG).

Todas estas opiniones, sugerencias e inconformidades serán presentadas ante la Comisión Especial de Equidad de Género del Consejo Universitario para su análisis y la eventual modificación del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en nuestra Universidad y de cualquier otro mecanismo necesario para garantizar la seguridad de la comunidad, de acuerdo con la máxima casa de estudios.