El grupo parlamentario de Morena en el Senado impuso ayer su mayoría para aprobar una reforma a la Ley del Sistema de Administración Tributaria (SAT), entre acusaciones del PAN de que se trata de una legislación a modo, un vestido a la medida, para que alguien cercano al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, encabece ese organismo a partir del primero de diciembre.

La reforma elimina el requisito de haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio para quien presida el SAT, y abre la posibilidad de que no se requiera experiencia probada en materia fiscal y aduanera, al establecer que puede ser de alguna otra materia afín.

Los panistas Víctor Fuentes y Minerva Hernández advirtieron que la reforma lleva dedicatoria, ya que se hizo para que asuma el cargo de titular del SAT Rosalinda López, pariente de dos gobernadores electos, ya que es hermana del tabasqueño Adán Augusto López y esposa del chiapaneco Rutilio Escandón.

Varios senadores de Morena defendieron el dictamen, bajo el argumento de que se requiere que un profesionista ajeno a los grupos que han dominado el SAT –y que han permitido la evasión de impuestos, los privilegios fiscales a grandes consorcios y otras corruptelas– quede a cargo de ese organismo.

El senador Félix Salgado resaltó que el SAT permitió que 350 empresas no paguen los impuestos que les corresponden y con la reforma se pretende que gente nueva, si se puede jóvenes y mejor si se trata de mujeres, se pongan al frente del SAT y combatan la corrupción.

Igualmente, el senador José Narro hizo notar que se busca profesionalizar al SAT y hacerlo más eficiente, que combata la gran corrupción en aduanas, la red de privilegios actual.

La senadora priísta Vanesa Rubio refutó a los morenistas. Preguntó si la intención es profesionalizar, por qué se elimina del artículo 13 de la citada ley el requisito de que su titular haya desempeñado cargos de alto nivel decisorio.

La ex subsecretaria de Hacienda aclaró que el PRI no se opone a una persona en particular, pero llamó a no bajar la calidad a puestos tan relevantes de la administración pública federal, cuando en la academia, en el sector privado y en el sector público se puede contratar talento nuevo, pero con los conocimientos y experiencia necesarios.

Junto con el PAN, los priístas propusieron mantener ese requisito de haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio. A su vez, el coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera planteó modificar el texto a discusión, a fin que sea obligatorio que el jefe del SAT tenga experiencia probada en la materia.

En el dictamen se establece que, además de título profesional, con una antigüedad mínima de 10 años, se requiere contar con experiencia probada y estudios en materia fiscal, aduanera, financiera o alguna otra materia afín. Ello significa, dijo, que hasta un contador puede encabezar el SAT.

Ambas modificaciones fueron rechazadas y el dictamen se aprobó con 67 votos en favor, 40 en contra y cinco abstenciones, y se turnó a la Cámara de Diputados.