El gobierno mexicano ha repatriado este año a 18 mil 486 menores de edad, casi todos procedentes de los países que integran el Triángulo del Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador). Ese nivel supera ya el total de devoluciones de 2017.

La mitad de los niños y jóvenes son originarios de Guatemala y 41 por ciento de Honduras. Cifras difundidas por la Secretaría de Gobernación muestran el aumento del flujo migratorio irregular por el país, incluido el de menores de 18 años y aquellos que realizaban solos el viaje hacia el norte.

El año pasado, el gobierno de México envió a su país a 17 mil 93 menores de edad, de los cuales casi 10 mil eran adolescentes y la mayoría viajaba sin compañía. Igualmente, de ese grupo las autoridades federales reportaron el retorno asistido de 7 mil 185 niños, de los cuales 448 viajaban sin la compañía de un familiar adulto.

En tanto, durante los primeros nueve meses de 2018 la cifra de todo el año pasado se ha superado, al alcanzar 18 mil 486 casos: 9 mil 703 adolescentes y 8 mil 186 menores, de los cuales 597 son niños (menos de 11 años) que hicieron el periplo solos.

Cada mes, el Instituto Nacional de Migración (INM) envía de vuelta a su país a 2 mil 54 menores de edad en promedio, de los cuales 839 son originarios de Honduras y los demás de Guatemala y El Salvador.

Del resto de las nacionalidades registradas (América, Asia, África y Europa), la devolución de menores representa una situación aislada.

La fuente de los datos anteriores es el INM, correspondientes al periodo enero-septiembre, por lo que el siguiente corte estadístico tendrá cambios significativos debido a la llegada al país de miles de centroamericanos en distintas caravanas.

No hay una cifra exacta de las personas, casi todas procedentes de Honduras, que forman parte de esas caravanas; sólo se sabe que hay un número alto de menores de edad y de familias completas que intentan quedarse en México o llegar a Estados Unidos. Hasta ayer, el gobierno había recibido 3 mil 230 solicitudes de refugio de integrantes de ese flujo extraordinario de personas.

Empieza la transición

Mientras tanto, ayer dio inicio el trabajo de transición en el INM, entre funcionarios actuales e integrantes del gobierno electo, que entrará en funciones a partir del primero de diciembre.

Hasta el momento, los agentes del INM o de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) no realizan trabajo de apoyo o recopilación de información en el albergue instalado en la alcaldía de Iztacalco, en Ciudad de México, el cual cuenta con capacidad para recibir a 5 mil 500 personas, agregaron las fuentes consultadas.