Miércoles 7 de noviembre de 2018, p. 5
El jefe de Gobierno de Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, pidió a la Federación que atienda la situación de los centroamericanos que se encuentran en la capital del país, por lo que el secretario de Gobierno local, Guillermo Orozco Loreto, envió ayer un oficio al Instituto Nacional de Migración para que no deje de atender este problema
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En el documento señala que el gobierno capitalino presta ayuda humanitaria exclusivamente, pero que lo relacionado con ingreso, tránsito y estancia de la caravana es responsabilidad federal, por lo que se requiere acompañamiento al éxodo migrante.
Entrevistado en el Museo Soumaya, donde presentó el Maratón de la Ciudad de México Telcel y tras visitar el albergue instalado en el estadio Jesús Martínez Palillo, Amieva señaló que se emitirá un reglamento para establecer pautas de convivencia en dicho espacio, tanto de las personas que prestan apoyo como de los centroamericanos.
Manifestó que se trabaja en mejorar las condiciones del albergue, pero subrayó que se atiende a todos los migrantes que han llegado hasta ese lugar y que se cuenta con la capacidad técnica para dar apoyo a hasta 5 mil 500 personas.
Por la tarde, luego de reunirse con la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum Pardo, y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, Nashieli Ramírez Hernández, para tratar el tema, señaló que definió un esquema de atención para 15 días y se acordó establecer un centro de mando permanente en el albergue.
La secretaria del Trabajo y Previsión Social local, Claudia Luengas, descartó que se desborde el número de centroamericanos en busca de refugio en la ciudad para acogerse a los derechos que ofrece la capital del país como ciudad santuario para migrantes, como el Seguro de Desempleo.
Consideró que la intención de la caravana no es quedarse en la ciudad, sino llegar a Estados Unidos.