Nueva York . Fiscales, abogados y el juez Brian Cogan convinieron en eliminar a 17 de los potenciales miembros del jurado en el caso de Joaquín El Chapo Guzmán, cuyo juicio se inició ayer en Nueva York.

Tras tres rondas de selección en que fueron presentados 45 jurados potenciales, los interesados del caso decidieron seguir considerando sólo a 28 individuos para que conformen el jurado

Los testigos potenciales eliminados fueron por causas financieras, médicas, técnicas o porque simplemente mostraron que no podrían ser imparciales res-pecto de Guzmán o de las autoridades. Dos de ellos mostraron temor a represalias.

Lo que me asusta es que su familia puede venir atrás de los jurados y sus familiares, dijo una mujer, y contó que leyó que dos de los hijos de El Chapo están dirigiendo su negocio y los están buscando.

De acuerdo con el juez Cogan, alrededor de una centena de individuos serán considerados en total para conformar un jurado que finalmente será compuesto por sólo 12 miembros y seis remplazos.

Juicio durará cuatro meses

La selección del jurado continuará este martes en la corte del distrito este de Nueva York, luego de lo cual comenzará el juicio formal, en que Guzmán de 61 años y considerado el mayor narcotraficante del mundo tras la muerte del colombiano Pablo Escobar, enfrenta 11 cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión de armas. Se prevé que el proceso durará más de cuatro meses.

Ayer, El Chapo se mostró atento, pero inexpresivo y casi no cruzó miradas con los potenciales jurados.

Vistió un traje azul marino y camisa blanca de cuello muy grande, estilo disco, abierta hasta el tercer o cuarto botón.

El protagonista de dos espectaculares fugas de prisiones mexicanas está acusado de enviar casi 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos a lo largo de 25 años, lo cual puede acarrearle cadena perpetua.

Extraditado desde México en enero de 2017, El Chapo lideró entre 1989 y 2014 el cártel de Sinaloa, que fundó y convirtió en la mayor organización de tráfico de droga del mundo, según la acusación.

En el juicio participarán testigos que sobrevivieron a la era de violencia y se espera ofrezcan detalles de la forma en que El Chapo mantuvo el poder durante 20 años en el mundo del narcotráfico. Sus abogados afirman que los testigos son los verdaderos malandrines y que no se puede confiar en su testimonio.

Los nombres de estos testigos, la mayoría presos, han sido tachados en los documentos del caso. Los fiscales dicen que es imperioso proteger sus identidades porque su cooperación seguramente generará las iras de un cártel vengativo. De acuerdo con los documentos, algunos están siendo alojados en celdas especiales y otros se acogieron a programas de protección.