Zacatecas, Zac., Los padres de Luis Jared E. S., de dos años y cuatro meses de edad, denunciaron un caso de negligencia médica ocurrido el fin de semana en el hospital general de Zacatecas, donde dos internistas perforaron un intestino al menor al cambiar un catéter.

El padre de Luis Jared, trabajador del gobierno de Zacatecas, pidió anonimato por temor a ser despedido. Explicó que su hijo fue internado de urgencia el 14 de octubre por asfixia.

Los médicos del hospital, ubicado en la salida norte de la capital del estado, lo sacaron del paro respiratorio, lo estabilizaron y lo canalizaron al área de pediatría.

El pasado 2 de noviembre el niño ya respiraba por sí mismo y el médico internista que lo atendía informó a los padres que el día 5 sería dado de alta para recibir terapia a domicilio a fin de revertir el daño cerebral causado por la asfixia.

Sin embargo, la mañana del 3 de noviembre dos jóvenes médicos cambiaron el catéter que el menor tenía conectado al estómago para recibir alimento, pero le perforaron el intestino. Ese día ordenaron al personal de enfermería seguir alimentado con líquidos al menor. Por la tarde, el niño entró en choque, comenzó a vomitar y a expulsar líquidos por el catéter.

Sus padres exigieron atención inmediata, pero los directivos del hospital les dijeron que estaban esperando al cirujano pediatra para una nueva operación de urgencia. El especialista llegó entrada la tarde de ayer, y Luis Jared empeoró.

Apenas ayer el director del área de pediatría informó a los padres que el niño tenía perforado un intestino, que era evidentemente un caso de negligencia de los médicos pasantes. El padre interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General del estado y una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del estado de Zacatecas.