Mil 200 policías municipales de Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, pararon labores a las siete de la mañana de ayer en demanda de que el encargado de despacho de la secretaría de seguridad pública local, Jesús Pérez Abarca, sea destituido porque les ha pedido que hagan tareas de investigación, principalmente del crimen organizado.

La protesta se inició en el cambio de turno; así, quienes debían salir se quedaron con los que llegaban. Treinta minutos después, el jefe policiaco llegó y lo sacaron prácticamente a empellones, en medio de quejas.

En un documento, los agentes se quejaron de falta de equipo y armas, y de que les pidan investigar a cuál grupo delictivo pertenecen los detenidos, decomisarles teléfonos celulares, extraer información a los aparatos –sin sustento jurídico– y entregarla a su jefe. Por esas disposiciones, alegaron, ya han recibido amenazas del crimen organizado.

También les piden que cuando reciban algún reporte contra empresarios averigüen el nombre completo del denunciado, su domicilio, giro y dirección, situación que, dijeron, pone en riesgo a los propietarios de negocios.

Asimismo, les anunciaron que en enero les aplicarán un nuevo examen de control de confianza, con el que, acusaron, pretenden dar de baja a quienes ‘‘no cumplan con sus órdenes ilegales’’. Aclararon que no están en contra del mando único, sino de los jefes policiacos porque ‘‘no son originarios de Quintana Roo’’.

Pérez Abarca ocupó el mismo cargo en Cuernavaca, Morelos, cuando Cuauhtémoc Blanco Bravo, hoy gobernador, era alcalde. Cifras oficiales indican que en ese periodo la delincuencia se disparó. Jesús Alberto Capella Ibarra, ex comisionado de seguridad de Morelos, es el secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo.

La alcaldesa de Cancún, la morenista María Elena Hermelinda Lezama, desestimó al principio la protesta de los policías, pero horas después acudió a la corporación y aclaró a los inconformes que ella no puede destituir a Pérez Abarca porque está integrado al mando único, y es competencia de los tres órdenes de gobierno.

Capella Ibarra, en tanto, afirmó que la seguridad está garantizada, advirtió que ‘‘no se tolerará la indisciplina’’ y que en la corporación hay un grupo de agentes corruptos, ineficientes y coptados por grupos dedicados al narcomenudeo.

Por la tarde, un grupo de policías patrulló la ciudad y otro se quedó de guardia en espera de solución a sus demandas.

En Naucalpan, estado de México, policías locales y pobladores se manifestaron la mañana de ayer frente a la alcaldía para exigir pago de salarios a por lo menos 5 mil trabajadores de seguridad pública, protección civil, bomberos y del sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia.

Agustín Belgodere Hernández, vocero municipal, informó que ayer se pagarían los sueldos, y las prestaciones a lo largo de la semana.