Sonriente, Alexa Moreno sacó su medalla de bronce de un estuche negro que portaba a su llegada al aeropuerto de Ciudad de México. Su nombre era coreado, mientras los flashes de las cámaras fotográficas y dispositivos móviles iluminaban el rostro radiante de la bajacaliforniana, quien escribió una nueva historia de la gimnasia artística femenil en el Mundial de Doha.

Pequeña de estatura, Alexa demostró fortaleza física y mental, que la llevó a romper esquemas para adjudicarse la presea en salto de caballo, compartiendo el honor con la campeona olímpica y mundial Simone Biles, de Estados Unidos, y la canadiense Shallon Olsen, ganadora de plata, el pasado 2 de noviembre.

Para la bajacaliforniana no hay nada que pueda opacar su logro, ni las burlas que ha recibido por su físico desde que compitió en los Juegos Olímpicos de Río.

Vive con intensidad el momento de esa fecha que no olvidará. Sobre todo el primer salto, porque fue cuando se sintió más segura de que estaría en el podio; son los mejores que he dado, dijo ayer en Facebook live, en el portal de la Federación Mexicana de Gimnasia.

El inicio de un camino que seguramente aterrizará en Tokio 2020 lo tiene planeado Alexa para las clasificatorias, que buscará en lo individual y con el equipo femenil, en las copas del orbe y el Mundial de Stuttgart del siguiente año.

▲ La gimnasta mexicalense Alexa Moreno llegó ayer a la capital del país.Foto Ap

Alguien le preguntó si pensaba ganar una medalla olímpica y ella, con voz melosa y fuerte, respondió: Pues a mí me encantaría, lo tengo como objetivo. Hay que ir paso a paso, porque hay mucho trabajo por delante.

Los únicos finalistas olímpicos han sido su paisana Dennise López, con un octavo lugar en salto de caballo en Sydney 2000, y la quinta posición del ensenadense Daniel Corral, en barras paralelas. Todos de Baja California, cuna de los mejores gimnastas.

La chica de cabello negro azabache y fleco retornó a la gimnasia hace casi nueve meses para retomar el alto nivel, con el entrenador español Alfredo Hueto, y lograr lo que ahora todos saben: ser la primera ganadora mundial de México, porque ya se tenía el antecedente con Corral y la plata que ganó en Amberes 2013.

Tres finales en justas mundiales le dieron experiencia para el resultado en Doha, lo que se unió al descanso que tuvo en dos años para sus estudios de arquitectura.

–¿Con tu medalla callaste bocas?

–No tenía en mente nada de eso. Nunca le di importancia a las críticas ni a lo que se diga de mí. Regresé a entrenar para cumplir mis metas y retos propios.

Soy totalmente mexicana, hay cosas buenas y malas en todos lados, respondió.