Martes 6 de noviembre de 2018, p. 2
Londres. El estudio más grande hasta la fecha sobre la composición genética de los gusanos parasitarios encontró cientos de nuevas pistas sobre cómo invaden el cuerpo humano, evaden su sistema inmunológico y causan enfermedades.
Los resultados, publicados este lunes en Nature Genetics, apuntan a posibles tratamientos antiparasitarios para ayudar a combatir algunas de las enfermedades tropicales más desatendidas, como la ceguera de los ríos, la esquistosomiasis y la anquilostomiasis, que afectan a unos mil millones de personas en el mundo.
Los gusanos parasitarios son algunos de nuestros enemigos más antiguos y han evolucionado durante millones de años para ser expertos manipuladores del sistema inmunológico humano
, destacó Makedonka Mitreva, del Instituto del Genoma McDonnell de la Universidad de Washington, directora del estudio junto a colegas del Instituto Británico Wellcome Sanger y la Universidad de Edimburgo.
Mejor comprensión del sistema inmunológico
La experta señaló que los resultados de este estudio conducirían tanto a un conocimiento más profundo de la biología de los parásitos como a una mejor comprensión de la forma en que el sistema inmune de los seres humanos puede ser contenido o controlado.
Las infecciones parasitarias pueden durar muchos años y causar dolor severo, discapacidades físicas, retrasos del desarrollo en los niños y estigma social relacionado con la deformidad.
Los medicamentos actuales para combatirlos pueden ser moderadamente eficaces y, a menudo, son donados por las farmacéuticas o vendidos a precios reducidos a quienes los necesitan, pero el espectro de fármacos para tratar las infecciones parasitarias aún es limitado.
Para tratar de mejorar el potencial de suministro de medicamentos y comprender cómo los parásitos invaden y residen en los humanos y otros animales, el equipo comparó los genomas de 81 especies de gusanos redondos y gusanos planos, incluso los de 45 a los que nunca se les había secuenciado el genoma.
El análisis encontró casi un millón de genes que no se habían visto antes, pertenecientes a miles de nuevas familias de genes, e identificó muchos nuevos posibles objetivos farmacológicos y medicamentos existentes que podrían ser útiles.