Lunes 5 de noviembre de 2018, p. 25
Managua. La Arquidiócesis de la capital de Nicaragua prohibió las manifestaciones políticas en la catedral de Managua a partir de este domingo, después de que en estas semanas la oposición trasladó a las iglesias católicas sus protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.
La Catedral es para orar y no para otra cosa
, dijo el sacerdote Luis Herrera, rector del templo religioso, al hacer el anuncio ante decenas de personas que con velas y pancartas exigían libertad para los manifestantes presos.
La medida se conoció después de que varios obispos fueron acusados por el gobierno de ser parte de un complot terrorista
contra Ortega.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, considerado el más crítico hacia el gobierno, denunció recientemente haber recibido amenazas de muerte por teléfono y en redes sociales.