La calificadora HR Ratings celebró la iniciativa del nuevo gobierno de crear una comisión para dialogar con inversionistas tras la cancelación del aeropuerto en Texcoco, pero advirtió del impacto en la percepción de éstos.

El director general de Análisis de HR Ratings, Felix Boni, destacó que dicha comisión tiene por objetivo reducir las preocupaciones de los inversionistas y contratistas del aeropuerto de Texcoco.

Consideró que se trata de una muestra de la buena intención en este tema del gobierno que encabezará el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

La comisión está integrada por los futuros secretarios de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, y de Hacienda, Carlos Urzúa, así como el propuesto jefe de la oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.

En entrevista, Boni refirió que el pasado 30 de octubre HR Ratings ratificó la calificación a largo plazo de HR A- (G) y a corto plazo de HR2 (G) para la deuda soberana de México y modificó la perspectiva de estable a negativa, considerando los recientes sucesos en torno a la consulta del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y su resultado: la cancelación del proyecto en Texcoco.

Nada es irreparable

Son muy relevantes las decisiones de días recientes e impactan negativamente en las percepciones de los inversionistas, pero no es algo que sea irreparable; si lo fuera hubiéramos cambiado la nota soberana de México, explicó.

Agregó que la agencia cambio a negativa desde estable la perspectiva de la nota de México debido al deterioro inmediato en la percepción de riesgo del país, lo que ha llevado una depreciación en el tipo de cambio que pondrá presión al alza sobre la cifra de deuda neta del cierre del año.

Comentó que la nota a largo plazo de México se mantiene en un nivel relativamente alto, pero que la calificadora estará atenta a la tendencia que tenga la nueva administración. Posibles cambios en la calificación soberana se darían en un plazo de nueve meses a un año.

Agregó que si HR Ratings ve que la cancelación del aeropuerto de Texcoco no tiene implicaciones para otras decisiones, entonces, eventualmente, podría levantar la perspectiva negativa, dependiendo de otros factores macroeconómicos.

El ajuste de HR Ratings fue secundado un día después por la internacional Fitch Ratings. En tanto, Moody’s dejó sin cambio la calificación de México pero se ubicó en modo de observación, lo mismo que S&P Global Ratings.