Guadalajara, Jal., Atlas y León no pudieron hacer gran cosa y se conformaron con un empate sin goles, en partido realizado en el estadio Jalisco, en la fecha 15 del torneo Apertura 2018. Un duelo en el que ambos clubes no tenían mayor motivación: los esmeraldas están prácticamente eliminados del torneo, mientras los rojinegros tienen la certeza de que están fuera.

Dos equipos sin nada en disputa. Si acaso mejorar su posición en la tabla de cocientes, pero sin ninguna posibilidad de colarse a la liguilla.

Se notó en el peloteo un poco desfigurado, como un vaivén sin rumbo claro. De un lado y otro. Apenas amagos, pero sin puntería ni coraje. ¿Para qué sacar las casta en una causa perdida?

En los pocos momentos rescatables, un jugador tuvo visos de querer hacer algo. Yairo Moreno presionó dentro de sus límites, pero con alguna vocación ofensiva.

Estuvo a punto de lograrlo, aunque faltó acompañamiento ofensivo y el olfato de algún delantero. En la primera parte dio una muestra de lo que puede hacer: una carrera por la izquierda, pero a la velocidad que imprimió se le acabó la cancha. En el límite de cal, Moreno alcanzó a meter un centro que su compañero José Rodríguez prendió con verdadera furia, pero fue tanta la fuerza que el balón se fue arriba del travesaño, lo suficientemente cerca como para que el portero rojinegro José Hernández se lanzara en una estirada preventiva.

También Juan Calero intentó algo para la causa esmeralda. Un disparo desde lejos que entró al arco: sin embargo, para desgracia del León se había marcado fuera de lugar. La bandera del árbitro asistente, flameando precisa, ni siquiera dio espacio para la ilusión de un gol en el marcador.

Casi al final del primer episodio, Brayan Garnica mandó un centro bien colocado afuera del área, que Jefferson Duque tuvo para remate de cabeza frente al arco. La oportunidad era incomparable en lo que iba del encuentro, pero la presión de la defensa y la precipitación del jugador rojinegro arruinó lo que pudo ser el primer tanto del partido.

A pesar de los esfuerzos, nada terminó por reflejarse en el marcador. León se volcó a presionar para tratar de conseguir algo, pero nada llegó. Cada disparo se fue desviado, y cada intento atizado por la ansiedad desembocó en intento fallido.

Al final, las escuadras tuvieron que repartirse un botín discreto y magro, un punto a cada uno cuando lo que más requieren es sumar de a tres para alejarse de las posiciones que ocupan en la tabla.

A falta de dos jornadas para concluir el torneo regular, León tiene 17 puntos, en el puesto 15 de la tabla general, mientras el Atlas es el penúltimo, con 10 unidades, ambos sin posibilidades de algo más en el torneo.