Tras comprar tambos, garrafones de agua purificada, cubetas y tinacos para almacenar agua y hacer frente al corte programado –primero– hasta este lunes y sentir que exageraron porque la disminución no fue para tanto, los capitalinos no saben qué medidas tomar ahora que las autoridades anunciaron que el servicio se regularizará hasta el jueves.

Nos confiamos porque los tambos estaban casi llenos, pero lavamos trastes, ropa y nos bañamos todos y ya no tenemos tanta. A ver cómo nos va, expuso Martín, de la colonia Anáhuac.

En tanto, en distintas partes de Cuauhtémoc el agua dejó de caer totalmente ayer a mediodía, para sorpresa de los vecinos que pensaron que ya habían superado la contingencia.

No así en algunas puntos de Benito Juárez y Tlalpan, donde los vecinos no han reportado hasta ahora mayores problemas con el suministro.

En otro orden, habitantes de los Pedregales de Coyoacán plantearon en asamblea vecinal la creación de un protocolo de atención y un plan integral de manejo de agua, para evitar que los cortes o el servicio de tandeo beneficien a grupos clientelares y concesionarias que limitan su acceso.

Entre las peticiones se encuentra la elaboración de un programa integral de obras hidráulicas que considere los cambios de tubería en las zonas de carencia de agua, primordialmente, y no sólo en las avenidas principales.

La propuesta se basa en un mapa de cartografía comunitaria elaborado por los mismos colonos con sectores académicos, el cual ha sido presentado a autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, pero no ha sido tomado en cuenta.

Consideraron que es pertinente que se establezcan parámetros mínimos de calidad en el servicio, pues mientras en otras ciudades del pais, como Monterrey, la presión mínima es de 2.5 kilogramos por centímetro cuadrado, en el caso de los Pedregales de Coyoacán no llega ni a 2 kilogramos por centímetro cuadrado, con lo que el agua no llega a las partes altas, pero el usuario paga puntualmente su recibo.