Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) son considerados la mayor amenaza criminal de drogas en Estados Unidos, señalan los resultados de la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas de 2018, elaborada por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

El administrador interino de la DEA, Uttam Dhillon, asegura en el informe que esas organizaciones delictivas mexicanas son las principales fuentes de abastecimiento para las pandillas domésticas responsables de la distribución a nivel de calle en el territorio de ese país.

El documento –que puede consultarse en la página web de la DEA–, resalta que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este mes nuevas medidas para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales, y con la creación de una Fuerza de Tarea contra la Delincuencia Organizada Transnacional formada por fiscales, coordinará los esfuerzos del Departamento de Justicia para combatir la delincuencia organizada transnacional.

En agosto pasado, fiscales mexicanos firmaron un acuerdo de colaboración con autoridades estadunidenses, cuando el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán, acudió a un encuentro con representantes de la DEA, y se dio a conocer que el CJNG se convirtió en uno de los principales objetivos de las autoridades de esa nación.

En la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2018, la agencia estadunidense refiere que “el grupo de trabajo se centrará en las principales amenazas de delincuencia organizada transnacional que incluyen la MS-13, el cártel Jalisco Nueva Generación, el cártel de Sinaloa, el Clan del Golfo y el Hezbolá libanés, la mayoría de los cuales están incluidos en la Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas de la DEA”.

En ese contexto, el documento refiere que la producción de heroína mexicana creció 37 por ciento, y también que la droga que es enviada por los grupos criminales que operan desde México contiene mayor grado de pureza de acuerdo con los análisis realizados a los aseguramientos que se han llevado a cabo.

Según informes del gobierno mexicano, la mayor parte de la heroína que se produce en territorio nacional se elabora en el estado de Guerrero, donde también se localiza la mayor parte de los cultivos ilícitos de amapola, lo que ha generado violencia por la disputa territorial que sostienen al menos 14 células delictivas que operan para diversos cárteles de droga, pero particularmente el cártel de Sinaloa y el CJNG.

Asimismo, el reporte estadunidense menciona que los grupos mexicanos continúan produciendo grandes cantidades de metanfetamina a bajo precio y la envían a Estados Unidos a través de la frontera sur. Las incautaciones en la frontera aumentaron de 8 mil 900 libras en 2010 a casi 82 mil en lo que va de 2018.