Donají, Oax., Estamos acelerando el paso porque no queremos que la sociedad en México nos confunda con los que están generando disturbios; son nuestros hermanos, pero aquí el objetivo es llegar a Estados Unidos limpios y sin violencia, expresaron migrantes que viajan en la primera caravana y que pretenden llegar a Ciudad de México y después seguir su ruta hacia la frontera norte.

Señalaron que hay rumores de que en la caravana que les sigue vienen revoltosos, lo que podría generar conflictos con mexicanos y causar la repatriación, por lo cual decidieron acelerar su ruta y seguir hacia Veracruz.

“Aquí no podemos decir que no hay ‘revoltosos’, pero todos traemos un objetivo y es mejorar nuestra calidad de vida. Somos alrededor de 5 mil migrantes y es posible que haya unos 500 que les guste la grilla. No podemos mentir que algunos han causado problemas en los pueblos que visitamos; sin embargo, en nada se compara con lo que hemos sabido de la segunda caravana”.

Hay que avanzar

El hondureño Ale Garita viaja con su esposa. Manifiesta que en el segundo y el tercer contingentes vienen migrantes de otras nacionalidades, particularmente de El Salvador, quienes han encabezado una serie de disturbios, por lo que la primera caravana decidió avanzar para llegar a su destino en paz.

“Lo mejor que estamos haciendo es avanzar. Ellos, los de la segunda y tercera caravana –nos hemos enterado por las redes sociales y noticias–, vienen haciendo disturbios. Somos los mismos humanos, pero con diferentes nacionalidades y personalidades, y no queremos que nos comparen”, agregó.

Yesenia Estrada y Andrea Zavala, mujeres que viajan con sus hijos menores de edad, expresaron que su único fin es tener una vida digna, y no les gustaría que su tránsito fuera violento, por lo que prefieren seguir como hasta ahora y que cada caravana logre sus propósitos. Dijeron que están muy agradecidas con el pueblo mexicano por su apoyo.

Andrea y su hija de cinco años salieron de Honduras hace más de 20 días, cruzaron dos fronteras: Honduras y Guatemala. Avanzan al ritmo del grupo y en el trayecto se han hecho de amigos.

Sabíamos a lo que veníamos cuando nos unimos a la caravana, no esperamos un hotel o comer sano, porque aquí nos ha alimentado la gente solidaria. No me quejo, en estos 17 días hemos avanzado seguras, porque aquí la violencia no se mete, indica.

Yesenia viaja con sus tres hijas, una bebé de 29 días y dos niñas de seis y cuatro años; junto con su pareja añoran llegar a Estados Unidos.