La reducción de entre 12 y 17 por ciento en el cobro de las tarifas eléctricas para el sector empresarial en lo que resta del año sólo es un atenuante, afirmó la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) y adelantó que insistirán para que se modifique la metodología que se aplicará en 2019 de tal manera que sea eficiente.

En entrevista, José Manuel López Campos, presidente de ese organismo empresarial, indicó que si bien es un logro que se haya disminuido el costo de las tarifas de media y alta tensión para las empresas de comercio, servicios, turismo e industrial, no es la medida que se deseaba, luego de que las alzas reportadas en los últimos meses oscilaban entre 15 y 70 por ciento.

Recordó que el problema inició en enero de este año, cuando se reportaron incrementos tras la modificación de la metodología para el cobro del servicio eléctrico por parte de la Comisión Reguladora de Energía, en diciembre de 2017.

Aunque a partir de febrero se ajustaron las tarifas y estas disminuyeron, sólo fue temporal, pues en julio pasado de nueva cuenta la Confederación recibió 40 mil quejas por parte de sus agremiados.

En ese sentido, al menos 80 por ciento de las inconformidades reportaban alzas en los recibos de entre 15 y 70 por ciento, mientras el restante 20 por ciento de las quejas superaban los 100 puntos porcentuales e incluso en pocos casos el aumento llegaba hasta a 300 por ciento.

Afirmó que el incremento en las tarifas a lo largo del año fue mucho mayor al que se hubiese esperado por efectos de la inflación e impactan a la competitividad de las empresas, pues aun el ajuste anunciado ayer resulta ser sólo un atenuante que no da solución al problema.

López Campos reiteró que desde un principio la Concanaco advirtió que los precios de los productos y los servicios no serían sostenibles indefinidamente si alguno de los insumos importantes tenían un incremento tan alto, como es el caso de la energía eléctrica, por lo que consideró que pese a esta baja tarifaria, va a ser inevitable que se trasladen los costos a los consumidores.

Agregó que la afectación en los precios de los productos puede darse si continua la tendencia de la depreciación del peso frente al dólar como se vio en esta semana, pues este factor incide en la compra de combustibles como el gas natural, el cual es usado para la producción de energía eléctrica en algunas zonas del país.

Si sigue esta tendencia sería insostenible mantener los precios, sostuvo, aunque dijo que ese es un posible escenario bajo ciertas condiciones.

El líder empresarial comentó que a pesar de la reducción anunciada el jueves, el sector empresarial buscará que se modifique la legislación bajo la que se rigen los energéticos, pues existen 14 iniciativas en la Cámara de Diputados para reducir las tarifas eléctricas.

Detalló que recurrirán en primer instancia al Legislativo y no al nuevo gobierno que entrará en funciones a partir de diciembre, porque la CRE es la que tiene las facultades para hacer las modificaciones pertinentes y sólo con cambios en las leyes se puede dar esto.

Preciso que el congelamiento de las tarifas eléctricas no puede hacerse por decreto presidencial, pero en caso de optar por ese camino, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá aplicar un subsidio a los generadores de energía, es decir, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las empresas privadas que participan.

Acotó que más que subsidios, lo que quiere la IP es la aplicación racional de las variables que se usan para el cobro de la energía eléctrica.

Mencionó que la nueva metodología, la cual será dada a conocer antes de que termine el año, va a ser consensuada y se espera que refleje mejor las condiciones de consumo real de media y alta tensión, que es la que afectaba a comerciantes, prestadores de servicios y turismo, así como a los industriales.

En la actualidad, la CFE genera 85 por ciento de la energía que se produce en el país, mientras el 15 por ciento restante es de empresas privadas mediante granjas solares y parque eólicos, pero se espera que para el siguiente año esa cifra aumente a 30 puntos porcentuales.