Viernes 2 de noviembre de 2018, p. 5
Berlín. Un enorme y colorido altar dedicado al escritor y diplomático José María Pérez Gay ocupa el centro del festejo del Día de Muertos en Berlín.
‘‘Es un honor tener este colorido altar aquí en la embajada dedicado a una persona como Pérez Gay, quien fue tan importante por su labor cultural y de acercamiento de la lengua y literatura alemanas a México”, explicó el embajador de México en Alemania, Rogelio Granguillhome, al dar la bienvenida a los asistentes.
La presidenta de la Sociedad Mexicano-Alemana de Amistad, Karina Rodríguez Jardines, convocó a las personas hace unas semanas a traer objetos de sus casas para ir construyendo entre todos el impresionante altar que presentaron el miércoles en Berlín. Las visitas al altar, que incluye partes frescas, como flores y fruta, concluirán el próximo lunes.
Con la colaboración del Instituto Cultural de México en Alemania, que dirige Susana Garduño, se expuso un lienzo de gran tamaño del muralista indígena Joel Merino titulado Nayón Nimán (Memoria, en lengua triqui). Representa a una mujer que en su vida diaria sale adelante sin olvidar sus raíces, sus memorias y muestra su dedicación a su nueva vida y el amor a sus orígenes. Merino es de San Juan Copala, Oaxaca, y con su obra promueve la tradición de los pueblos originarios.
Escenifican Mictlán México en el castillo de Mühlberg
Durante ese acto, Noox Berlín presentó una pequeña muestra de la obra de teatro que montan estos días en el castillo de Mühlberg, situado a unas dos horas de Berlín. Mictlán México representa de forma teatralizada el inframundo en la mitología mexicana con tres actores adultos y una niña. En el castillo todavía se podrá ver hoy, el sábado y el domingo.
Entre el centenar de asistentes al festejo en Berlín, había muchos niños, la mayoría con las caras pintadas. En un rincón de la embajada se ofrece la posibilidad de pintarse de Catrina y de esqueleto.
El hijo de Gabriela Moreno de Mirow, quien fue durante muchos años presidenta de la Sociedad Mexicana-Alemana Berlín y hoy colaboran en la organización de actos como éste, participó de la actividad.
Para el público alemán es sorprendente la forma en que los mexicanos ven la muerte. ‘‘Hace 18 o 15 años no podías mencionar la palabra muerte porque te veían feo o si contabas que ibas a comer en una mesa delante de fotos de difuntos no lo entendían y lo veían tétrico.’’
Otras familias relataron que, además de haber asistido al acto berlinés, tienen en sus casas un pequeño altar y que en los próximos días van a cocinar los alimentos que les gustaban a ellos, igual que si estuvieran en México.
Muchas de ellas hornean pan de muerto y desde hace una semana elaboran las figuritas de calaveras. Además cuentan que, más allá de las tradiciones puramente visuales, buscan transmitirles a los pequeños que no deben temer a la muerte, que es un estado de descanso donde se van los seres queridos a los cuales es necesario honrar y recordar.
La Agencia Mexicana de Cooperación Internacional colgó algunos carteles informativos con propuestas literarias, culinarias y musicales relacionadas con la festividad del Día de Muertos.