Jueves 1º de noviembre de 2018, p. 31
Más de 21 mil trabajadores de la educación iniciaron ayer un paro en protesta porque el gobierno estatal dejó de pagar a 7 mil 500 jubilados y pensionados argumentando falta de liquidez.
En la protesta participan 14 mil 500 empleados docentes y administrativos agremiados a la sección 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y 7 mil integrantes del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE), una escisión del SNTE que se formó hace una década.
El paro fue convocado por la secretaria general de la sección 37 del SNTE, María Luisa Gutiérrez Santoyo, y por el líder estatal del SETE, Víctor Fernando García Dávalos.
Los inconformes se concentraron ayer por la mañana en el centro cívico de Mexicali, y en Tijuana se reunieron en la delegación del gobierno estatal en la zona Río.
Gutiérrez Santoyo explicó que el martes hubo dos acercamientos entre la sección 37 y el gobierno del estado, que sólo respondió que intentaba reunir 300 millones de pesos para pagar a los jubilados.
La dirigente y una comitiva de la sección 37 pernoctaron en la explanada central del palacio de gobierno y advirtieron que no se irán hasta que se pague a ‘‘los sindicalizados más vulnerables’’.
La suspensión de labores afectó ayer a casi mil escuelas públicas estatales de educación prescolar, primaria y secundaria.
Desde hace nueve días no se ha pagado a los integrantes de la sección 2 del SNTE (que agrupa a maestros federales) el diferencial de retiro, pero los sindicalizados no se han sumado al paro, por lo cual las escuelas federales sí tienen clases.
En Tijuana, alrededor de 5 mil profesores y jubilados de la sección 37 se manifestaron ayer en el Centro de Gobierno para exigir los pagos correspondientes a octubre. El coordinador de la sección 37 en Tijuana, Pedro Santos, informó que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores de Gobierno y Municipios del Estado de Baja California (Issstecali) debió pagar pensiones a 7 mil 500 jubilados.
Santos señaló que el gobierno estatal debió aportar al Issstecali antes del 30 de octubre 305 millones de pesos para las pensiones de los sindicalizados, lo que no ocurrió.
‘‘Estamos aquí por el mal gobierno. Kiko (Francisco) Vega no da una. Si no es la falta de pago a los interinos, son las primas y ahora las pensiones. ¿Qué más falta? ¿Que venda las escuelas? Lo bueno es que ya se va’’, dijo un profesor de nombre Jesús.
Por lo pronto, un millón 300 mil alumnos de más de mil escuelas de Baja California se quedarán sin clases hasta que el gobierno estatal pague a los jubilados. Ayer no acudieron a clases 150 mil alumnos de 480 escuelas de Mexicali.
El secretario de Planeación y Finanzas estatal, Bladimiro Hernández, dijo que la Federación no ha entregado a Baja California los recursos del Programa de Apoyo Extraordinario a la Educación para los maestros jubilados. En 2017 el gobierno federal sólo envió la mitad de esos fondos y en 2018 no lo ha hecho.