A EU se destina 28%, precisa el organismo en el informe de 2018 del análisis sobre el sector
Jueves 1º de noviembre de 2018, p. 2
La inversión que se destina al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación se ha visto afectada por las crisis económicas de las primeras décadas del siglo, pero también por la nueva búsqueda de equilibrios en el gasto que destinan los estados y la iniciativa privada.
En su Informe sobre la Ciencia, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) alerta que pese a los recursos que se otorgan al sector, la distribución de la inversión sigue siendo desigual, pues Estados Unidos continúa ocupando una posición predominante con 28 por ciento del financiamiento global en desarrollo e investigación.
En tanto, China pasó al segundo lugar con 20 por ciento, por delante de la Unión Europea, con 19, y Japón, con 10 por ciento, mientras el resto del planeta, que representa 67 por ciento de la población del orbe, tiene sólo 23 por ciento de la inversión mundial en investigación.
En el contexto del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo 2018, que se conmemorará el próximo 10 de noviembre, el organismo buscará enfatizar en el derecho a la ciencia que tiene todo ser humano, es decir, a participar de ella y a beneficiarse de sus descubrimientos.
Por ello, señala que el eje central será la promoción del acceso a la información científica y la generación de debates sociales sobre la mejor forma de acceder a ella e impulsar un desarrollo sostenible para el planeta.
En su análisis más reciente sobre el estado que guarda la ciencia, la tecnología y la innovación en el mundo, la Unesco admite que hay múltiples dilemas en torno a estos campos, no sólo por el financiamiento, público y privado, sino por el impacto de las crisis económicas, de los desastres naturales, que cada vez demandan más y mejor información científica para prevenir sus efectos o mitigar sus estragos.
No sólo los países desarrollados han visto una rápida transformación del sector, las naciones menos desarrolladas, incluidas las de África, han admitido la importancia de fortalecer sus sistemas de investigación y frenar la fuga de cerebros, a fin de generar las respuestas que requieren las regiones y el planeta ante múltiples retos.
Factores geopolíticos
El Informe Unesco sobre la Ciencia, el cual se divulga cada cinco años, destaca que los factores geopolíticos han remodelado
la ciencia en múltiples regiones. Entre ellos cita la Primavera Árabe de 2011; el pacto nuclear con Irán en 2015, y la creación de la Comunidad Económica de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental, ese mismo año.
A ello se suma que países que enfrentaron conflictos armados estén modernizando su infraestructura, mientras en África se busca una mayor integración de las naciones en materia científica y tecnológica.
Además, están las crisis del medio ambiente que han golpeado a diversos Estados que ven en la ciencia, la tecnología y la innovación mecanismos que podrían ayudar a sus sociedades a enfrentar fenómenos naturales cada vez más devastadores.
Pero al tiempo que se enfrentan estos cambios, la Unesco destaca que también hay una tensión creciente entre las ciencias básicas y las aplicadas, por lo que se busca un nuevo equilibrio, pues subraya que sin ciencia básica no se podrían generar saberes que den lugar a nuevas aplicaciones tecnológicas.
En cuanto a la formación de recursos humanos, apunta que se estima que hay 7.8 millones de científicos e ingenieros en actividades de investigación en el mundo, cifra que se incrementó en 21 por ciento desde 2007. Por región, se mantienen arriba los llamados Cinco Grandes, que encabeza la Unión Europea con 22, 2 por ciento del total de los investigadores.
Sigue China con 19.1 por ciento, que ha superado desde 2011 a Estados Unidos, que reporta 16.7 por ciento del total de científicos del planeta, Japón decreció de 10.7 a 8.5; al igual que Rusia que pasó de 7.3 a 5.7 por ciento.